Dos personas perdieron la vida este martes por la mañana cuando la avioneta en la que viajaban se estrelló en medio de la autopista Corda Molle, en la localidad de Brescia, Italia. El impacto, que fue captado en videos y generó conmoción en redes sociales, mostró a la nave descender en picada, casi en 90 grados, sobre la vía.
Las víctimas fueron identificadas como Sergio Ravaglia, un abogado milanés de 75 años, propietario de la aeronave, y su acompañante Ana María De Stéfano, de 60 años. Según informaron los bomberos, los cuerpos fueron recuperados totalmente carbonizados debido al incendio que se desató inmediatamente después de la caída.
El siniestro no sólo resultó fatal para los ocupantes, sino que también provocó daños a tres vehículos que circulaban por la autopista, algunos de los cuales quedaron “prácticamente destrozados”, aunque la Policía confirmó que no hubo otros heridos.
La avioneta había despegado de Gragnano Trebbiense, en la provincia de Piacenza, a 90 kilómetros del lugar del siniestro. Sin embargo, las autoridades locales no pudieron determinar el destino de la aeronave, ya que los ultraligeros no están obligados a proporcionar esa información.
La Fiscalía abrió una causa por homicidio involuntario, aunque se estima que la determinación de la causa exacta del hecho será compleja. Los investigadores lograron localizar al propietario (ya identificado como Ravaglia) y al mecánico encargado de la revisión de la aeronave a partir de escasos fragmentos del manual de mantenimiento encontrados a bordo.
Uno de los principales desafíos para la investigación radica en la ausencia de procedimientos obligatorios para este tipo de ultraligeros antes del despegue o durante el vuelo.
El fiscal Francesco Prete declaró que “queda por ver, por lo tanto, si existía un vacío regulatorio que permitiera al propietario de la aeronave volar sin informar de nada y sin control”. Además, se confirmó que no se encontró ninguna caja negra que pudiera proporcionar más información sobre lo sucedido.