Mientras los investigadores trabajan para dar con los sicarios que ejecutaron al cordobés Federico Mazzoni (47), decenas de uniformados de distintas fuerzas de seguridad comenzaron a recorrer en las últimas horas Playa del Carmen y otros paradisíacos destinos turísticos. También hay un helicóptero que da vueltas cada tanto.
El objetivo: dar una clara imagen de seguridad y de presencia estatal en una zona plagada de turistas extranjeros en esa región de la Península de Yucatán.
El crimen de Mazzoni caló hondo y causó lógica conmoción en la zona: gerente general de un exclusivo restaurante que da a la playa (el “Mamitas Beach Club”), el empresario fue ultimado por sicarios con pistola en el baño del local.
Sucedió el pasado martes. Los dos hombres llegaron al lugar, pidieron hablar con él y lo llevaron al baño. Allí, lo ejecutaron de tres balazos. Luego, huyeron en una moto de agua a plena luz del día.
Para la Justicia local, hay que seguir el rastro narco para dar con los criminales y el ideólogo.
Sospechan que todo fue una venganza o un “mensaje destinado en realidad a otra persona cercana al cordobés. En ese marco, sospechan que los sicarios buscaban en realidad al dueño del local.
En ese tren de averiguaciones, se trata de determinar si ese empresario (hoy desaparecido) había denunciado a alguien o si estaba involucrado en alguna actividad ilegal que pudiera haber generado problemas con algún rival. Puntualmente, alguien vinculado al narco.
Desde la Justicia se indicó que desde hace tiempo en Playa del Carmen se viene dando una disputa territorial por la venta de drogas al menudeo.
No hay detenidos, por el momento. Las autoridades mejicanas dicen que están trabajando.
Violencia en la playa
El crimen del cordobés se encuadra en una secuencia de alta violencia en Playa del Carmen y región.
En 2021, el estado de Quintana Roo tuvo un incremento del 270 por ciento de homicidios respecto a 2015, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Desde la fiscalía General del Estado, con Mazzoni son 28 las personas asesinadas en 27 días de enero de 2022.
Recientemente, el ex director de la Seguridad Pública de Cozumel, Guido Renán Rosas López, fue trasladado al municipio de Tulum para que refuerce la tarea de prevención y seguridad.
Mientras el caso de Mazzoni sigue sin resolverse, este jueves también reportaron una balacera “en un camino de terracería en Xpuhá, en el camino hacia Tulum. El tiroteo resultó en dos heridos y un muerto, reporta El Universal. Sin embargo, la policía del estado aún no da su informe preliminar.
En tanto, las autoridades arrancaron con el operativo “Refuerzo Playas Seguras” que incluye a Playa del Carmen y Tulum.
“Tiene como objetivo realizar recorridos de prevención y vigilancia, para inhibir delitos y faltas administrativas en el área de playas y así garantizar la seguridad de turistas como de visitantes que disfrutan el lugar”, se informa desde la Policía de Quintana Roo.
En ese marco, hay recorridos de uniformados provistos con armas que recorren las playas en vehículos y de a pie.
A su vez, la policía de Quintana Roo implementa operativos en la zona hotelera con la clara finalidad de desalentar a la delincuencia y hacer sentir seguros a los turistas y nativos.
Sicarios a la vista de todos
Todo sucedió el martes cuando faltaban minutos para las 18.
A plena luz del día, y pese a que había personas presentes, dos hombres llegaron al “Mamita’s Beach Club”, situado en la calle 28 de dicha localidad balnearia del estado de Quintana Roo, en la Riviera Maya.
Según las autoridades, los recién llegados pidieron hablar con Federico Mazzoni y lo llevaron al baño.
Allí, lo ejecutaron con un arma a quemarropa.
“Lo privan de la vida con tres disparos. Estos sujetos salen corriendo y se van hacia la playa, abordando una moto náutica y se retiran”, explicó el fiscal general de Quintana Roo, Oscar Montes De Oca Rosales, quien encabeza la investigación.
Los asesinos usaron dos pistolas automáticas calibre 9 milímetros.
Según dijo el fiscal Montes de Oca Rosales, “no existían denuncias previas ante la justicia por parte de Federico y del local”. De todos modos, remarcó, sí “tenían varias quejas” con algunas personas que merodeaban la zona.
“Había quejas por una suerte de ‘camastros’ de manera ilegal frente a este club de playa. Estos ‘camastros’ generalmente están vinculados a la venta de droga, y suelen radicarse en espacios públicos, los cuales son ocupados por estas personas”, detalló el funcionario.
A su vez, el investigador añadió: “Hemos tenido otros eventos similares donde grupos dedicados al narcomenudeo, por ganar espacios que son antagónicos, comienzan a entrar en disputas y terminan sucediendo este tipos de eventos en lugares cercanos a la playa.”
Además, Montes de Oca Rosales dijo que “continúa entrevistando a los otros empleados del local” y que espera “resolver pronto el caso para que no quede impune”.
A todo esto, algunos vecinos de Playa del Carmen se quejaban porque habían declarado en el marco de la causa y recibieron amenazas.
Angustia y conjeturas
“No tengo palabras para describir el dolor que se siente por esta pérdida”, sostuvo Victoria, hermana del empresario.
“Creo que el dueño denunció algo que no debió denunciar para los malos y lo fueron a buscar a él. Estaba escondido o hacia días que no aparecía y el que le sigue en jerarquía en ese VIP Class ha sido mi hermano y le han dado un aviso al dueño matando a mi hermano”, señaló, conmovida.
“Mi hijo se fue, se quedó y ya no regresó. En estos 20 años nosotros hemos ido 18 veces a verlo. Estaba bien, estaba contento con su trabajo”, dijo, por su parte, Carlos Mazzoni, padre del empresario.
“Por lo que averigüé, había un problema más político, que narco. Parece que fue una represalia por una denuncia no hecha por Federico sino por el dueño del lugar”, deslizó.