Tras el rastro de unos autos que habían sido robados, la Policía de Córdoba allanó un viejo lavadero en barrio Müller, en la zona este de la ciudad de Córdoba. Era un operativo de rutina: había que dar con los vehículos que estaban siendo “enfriados” en ese predio que funciona como playa.
Lo que nadie se imaginaba era que iba a haber droga, mucha droga, y lista para ser entregada a revendedores. Revendedores tan desconocidos, por ahora, como los dueños de esa droga.
Así fue que este martes a la tarde se encontró un cargamento de picadura de marihuana distribuido en 33 packs. Se trata de una carga que pesa varios cientos de kilos, según indicaron fuentes policiales a La Voz.
Una versión no confirmada, ni desmentida, da cuenta de que la droga pesaría entre 400 y 500 kilos.
Resta el pesaje final que será realizado por Gendarmería.
El operativo, por ahora, no tiene personas detenidas ni imputadas.
La causa recayó en el Juzgado Federal N° 1 de Córdoba, donde se vieron sorprendidos por el operativo desarrollado por la Policía provincial.
Dado que la Policía de Córdoba no puede investigar narcotráfico (por ley), se dispuso que fuera Gendarmería la fuerza federal que tendrá a su cargo esclarecer todo.
Varios son los interrogantes abiertos: ¿quiénes son los narcos? ¿Dónde están? ¿A dónde iba la droga y de dónde venía? ¿Los narcos se dedicaban al negocio del robo de autos o actuaban junto con los levantadores de coches? ¿Son de la zona o foráneos que alguilaban allí?
¿Habrá acaso más droga guardada en los vehículos estacionados? ¿O hay sustancia en una vivienda?
Varias son las preguntas que por ahora no tienen respuestas.
Hay pistas, pero no conclusiones.
De casualidad
Todo se descubrió, según la versión oficial, porque unos sabuesos de la comisaría de la zona andaban tras los pasos de autos robados en el sector en los últimos días.
Así las cosas, una comisaria y un grupo de detectives llegaron a un viejo lavadero de calle Diego de Torres al 500, cerca de la Costanera, en pleno barrio Müller.
Se trata de un viejo predio, que suele tener un cuidador o sereno por las noches. Allí se guardan autos.
No está claro cómo entraron los policías al predio este martes.
Lo que sí está claro es que finalmente ubicaron no dos, sino tres vehículos con pedido de secuestro precisamente por robo.
En una pieza
Al ampliar la inspección, los policías fueron hasta una suerte de pieza trasera o depósito. Allí se encontraron los 33 packs sospechosos.
Al revisarlos, se dieron con la novedad de que era marihuana.
A los pocos minutos, llegaron varios jefes policiales.
La propia titular de la Policía, Liliana Zárate, arribó para monitorear todo. También llegó el ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera.
Por orden de la Justicia federal, arribaron más tarde comandantes e investigadores de Gendarmería.
Sorpresa
Varias fuentes consultadas confirmaron que, a priori, ese predio no habría estado siendo investigado por narcotráfico.
“Se sabía que en ese lugar se ‘enfriaban’ vehículos flojitos de papeles. Pero droga, no se sabía”, contó un informante.
Al caer la noche, y mientras Gendarmería retiraba los panes de marihuana para trasladarlos a su depósito para pesarlos y guardarlos, se preparaba la requisa de todos los coches guardados en ese lavadero.
No sea cosa que haya más droga bien escondida en paquetes.
