“Unos artesanos. Unos artesanos del delito. Quizá eran amantes de las historias medievales o de Games of Thrones y de las armas de ese momento, las catapultas…. Quién sabe. ¿¡Qué sería si los tipos usaran esa inteligencia para cosas productivas!?”.
Así se refirió una alta fuente policial al increíble hallazgo en el marco de un allanamiento en la ciudad Cruz del Eje: se descubrió una banda que usaba “megagomeras” para lanzar cargas de estupefacientes al interior del presidio ubicado en las afueras de aquella ciudad del norte cordobés.
Sabido es que la droga es un negocio vital dentro de cualquier cárcel. En ese marco, el ingreso de estupefacientes muros adentro no frena pese a los controles. A veces, las dosis son ingresadas camufladas en paquetes de visitas de presos. En otros casos, van escondidas en mochilas o calzados de guardiacárceles, como ya se descubrió.
La tecnología hizo lo suyo y desde hace algunos años la droga se ingresa también a través de drones.
Sin embargo, en Cruz del Eje volvieron en el tiempo. No sólo que una banda hacía ingresar sustancias a través de gomeras, sino que eran de gran tamaño.
Con los mangos de palas para cavar y varios metros de goma de suero, entre otros implementos, los narcomenudistas habían confeccionado unas hondas de gran tamaño. Estos elementos eran colocados en el suelo y, con buena puntería, maña y fuerza, los paquetes de droga eran lanzados al patio del penal, como si fueran catapultas medievales.
Tras el alerta efectuado por el Servicio Penitenciario de Córdoba, se inició una investigación judicial y policial.
Así, en las últimas horas, en el marco de un allanamiento realizado en un domicilio de barrio Caritas de Cruz del Eje, personal policial secuestró: dos “súpergomeras”, tres revólveres, gran cantidad de balas, un arma “tumbera” (también sabían fabricar estos artefactos) y varias paquetes con forma de pelota compactada que en su interior contenía droga.
Se hallaron 470 gramos de picadura de marihuana compactada, algunos gramos de cocaína, blisters con ansiolíticos (se venden dentro del penal) y 480.000 pesos en billetes de distintas denominaciones.
Como resultado del operativo, donde también colaboró personal de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), se detuvo a un hombre. Continúa la pesquisa para dar con el resto de los involucrados.