Nueve hombres fueron detenidos por el violento robo ocurrido en enero pasado en una vivienda de Alta Gracia perteneciente al exjugador de fútbol, Fabricio Coloccini.
La Dirección General de Investigaciones Criminales junto a personal de la Brigada de Investigaciones de la Departamental Santa María, realizaron 23 allanamientos en Córdoba capital y en otras localidades del interior. Secuestraron cuatro automotores, armas de fuego, dinero y elementos tecnológicos, entre otros objetos de valor. La investigación estuvo a cargo de la Fiscalía 1 de Alta Gracia, a cargo de Diego Fernández.
El 11 de enero la familia de Fabricio Coloccini vivió una “noche de terror” cuando ocho personas ingresaron a la vivienda ubicada sobre ruta C-45, en el Valle de Paravachasca. Estuvieron alrededor de tres horas desde las 2 de la madrugada. En aquella ocasión, en diálogo con La Voz, el padre de Fabricio, Osvaldo Coloccini relató: “Mi nieto de 15 años estaba comiendo un asado con unos amigos en el quincho. Entraron unos encapuchados y lo sorprendieron a punta de pistola”.
El procedimiento parecía estudiado ya que los asaltantes, después de amenazar al joven, se dirigieron a la casa del casero del predio y también lo tomaron de rehén junto con su familia. Luego, fue el turno de la vivienda de Fabricio (quien se encontraba en Venezuela), donde estaba su esposa, su hija pequeña, otra hija embarazada y la pareja de la joven.
Todos fueron retenidos y amenazados y, según el relato del padre de Fabricio, la “pesadilla” duró entre tres y cuatro horas. Reclamaban dinero y joyas, pero se llevaron vehículos y otros elementos de valor.
Según fuentes ligadas a la investigación, la modalidad utilizada con la familia Coloccini habría sido similar a lo ocurrido en otras viviendas de esta misma región. “Dos características en común tenían las viviendas elegidas. Eran propiedades donde se podía observar una buena capacidad económica y se encontraban en áreas semiurbanas y semirurales, que dificultaban la presencia de cámaras de seguridad o de posibles testigos”, apuntaron fuentes judiciales.
La banda
Durante la madrugada del jueves 2, comenzaron los allanamientos en 23 domicilios de Córdoba capital, Huerta Grande y Río Segundo. Fuentes judiciales indicaron a La Voz que se realizó una averiguación previa con trabajo de campo en la zona, elementos que aportaron pruebas y material que permitiera brindar un “perfilamiento” criminal.
En esa búsqueda contactaron una “banda” que actuaría como comando a la hora de concretar los robos.
Entre los datos sobresalientes, indicaron que la mayoría de los detenidos son hombres mayores de edad que tendrían antecedentes penales y que, incluso, algunos habrían cumplido condena por hechos similares. La imputación propuesta para los ahora detenidos es asociación ilícita y robo calificado por el uso de armas y en banda.
Fuentes judiciales aportaron que parte de los detenidos serían familiares entre sí y que en general pertenecen a entornos cercanos. En los próximos días se les receptará declaración.
Banda con “inteligencia criminal”
La banda, según las investigaciones, trabajaba con un sistema de inteligencia previa, seleccionaba casas que podrían demostrar un “alto” poder adquisitivo y que estuvieran en zonas que facilitaran la acción. Además, se aseguraban de que no hubiera testigos, ni cámaras. “No eran unos improvisados, había un gran trabajo de inteligencia”, apuntaron fuentes judiciales.
También indicaron que deberán confirmar de donde provenían los elementos secuestrados en los allanamientos. “Tenemos la presunción de que pertenecen a otros hechos delictivos”, consideraron y agregaron que podrían estar relacionados con asaltos ocurridos en los departamentos Río Segundo y Calamuchita. Además, no descartaron más procedimientos.
La banda podría haber cometido robos en la región metropolitana de Córdoba. Se cree, por ahora, que el lider del grupo es uno de los detenidos en Córdoba Capital.
