Luciano Guevara Güemes, de 31 años, fue asesinado de un disparo en la cabeza en la calle José Ingenieros al 2400, en el barrio Sarmiento, zona este de Córdoba capital.
El crimen ocurrió el pasado miércoles 4 del corriente. Aquella noche, el muchacho estaba sentado en una vereda de la zona, a pesar de que los vecinos dicen no conocerlo.
Al menos dos desconocidos lo abordaron. Uno lo golpeó con la culata de un arma y, según testigos ocasionales, este mismo agresor le disparó a quemarropa.
El balazo impactó en su cabeza, según constataron los pesquisas en el lugar del crimen.
La víctima se desplomó de inmediato y, aunque intercedió el servicio de emergencias del 107, tratar de mantenerlo con vida fue en vano.
El episodio de violencia urbana ya es investigado por la fiscalía de jurisdicción en la zona, aunque aún no hay detenidos ni imputados.
Los investigadores sospechan que se trató de una venganza, que suma un nuevo capítulo a la escalada de inseguridad que se registra en la ciudad de Córdoba.
En el lugar del crimen, personal policial halló el proyectil junto a un celular y el DNI de la víctima.
“Si le hubiesen querido robar, se habrían llevado el teléfono. Lo venían siguiendo y no se pudo escapar”, especularon los pesquisas.
Y a pesar de la falta de resultados concretos, los investigadores confían en que las próximas horas serán clave para identificar a los sospechosos, con la ayuda de cámaras de seguridad de la zona.
El miedo entre los niños
Algunos vecinos de barrio Sarmiento, que se comunican a diario a través de grupos de seguridad de WhatsApp, se mostraron reticentes a hablar.
La zona, según quienes allí residen, está marcada por episodios diarios de violencia e inseguridad, donde el temor se impone como norma.
“Esto pasa mientras los chicos juegan al fútbol en la calle. Los primeros disparos se oyeron a las 22 y los chicos todavía están peloteando a esa hora, en este lugar. Vivimos con miedo”, comentó escuetamente uno de los vecinos, que prefirió no dar su nombre.
“Acá siempre se junta una banda de chiquitos que patean justo contra la pared donde estaba sentado el chico que cayó asesinado. En cualquier momento van a matar a un pibe”, temió otra fuente del lugar que se respaldó en el anonimato.
Mientras tanto, la comunidad cordobesa se enfrenta nuevamente al flagelo de la violencia, que parece no dar tregua.
El caso de Guevara se agrega a una seguidilla de graves episodios de violencia que se vienen registrando, sin freno en la Capital cordobesa.
Seguidilla imparable de violencia
De hecho, en 10 días ya hubo tres asesinatos y al menos siete jóvenes fueron heridos a balazos y terminaron internados, en distintos episodios ocurridos en barrios de la ciudad.
El anterior homicidio había tenido por víctima a Denis Suárez, de 36 años, quien fue ultimado por disparos de arma en barrio Maldonado, zona este de la Capital, por otro hombre que escapó. Este asesinato, creen los pesquisas, tendría relación a una disputa por una mujer.
Cabe señalar que, tal como se informó en La Voz, el crimen ocurrido en barrio Sarmiento también fue cometido con un arma de fuego. Alta preocupación oficial existe en torno a la repetición de serios episodios, tanto de violencia urbana como de inseguridad, y que son cometidos con armas de fuego.
En el Ministerio de Seguridad avanza un plan de desarme civil que podría ser lanzado en los próximos meses. Ya hay contactos entre miembros de esta cartera con representantes de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (Anmac).