En septiembre pasado, fueron detenidos en Córdoba los referentes locales de Omega Pro, la plataforma global acusada de haber montado una estructural estafa piramidal alrededor del mundo. Y, en las últimas horas, la fiscal Valeria Rissi ordenó la prisión preventiva para los responsables en Córdoba. El principal imputado es Eduardo Esteban Encina, a quien Rissi considera “probable autor y coautor responsable de los delitos de estafa reiterada mediante un esquema fraudulento de captación de fondos de particulares”.
Para la investigación, Encina era el líder en Córdoba de Omega Pro Ltd. En la causa están imputados también los cordobeses Gustavo Haymal, Guadalupe Gómez Mascarello y Micol Arce Castaño. Según la investigación, ellos formaban parte de la organización piramidal y estaban a cargo de instruir sobre el modo en que se debía presentar a la empresa y publicitarse. Se presentaban como expertos en la operatoria para captar interesados en ingresar dinero a la plataforma.
La fiscal adoptó la decisión por entender que Encina en libertad acarrearía serios riesgos para el avance de la investigación.
Omega Pro es una plataforma mundial de criptomonedas que ofrecía rendimientos espectaculares y grandes retornos en dólares. “La plataforma de marketing número 1 del mundo para navegar por los mercados financieros globales y explorar un ramo de servicios y soluciones exquisitamente diseñadas para educar, promover y guiar a la comunidad hacia el logro de la libertad financiera”, aseguraba en su web.
De acuerdo al expediente judicial, Encina y sus colaboradores se presentaban como “especialistas en el mercado de capitales” con capacidad para generar altos rendimientos. De este modo, lograron que diversas personas entregaran su dinero y todos sus ahorros sin saber que en realidad la empresa constituía un esquema piramidal solventado con el ingreso y el dinero aportado por los nuevos “inversores”.
Además, según la investigación judicial se pudo comprobar que Encina incrementó de manera exponencial su nivel de vida, con bienes, propiedades e ingresos en dólares.
El modelo de negocios de Omega Pro se basaba en captar nuevos participantes mediante un sistema de referidos. Los inversores estaban incentivados a traer más personas a la plataforma, con la promesa de obtener comisiones y de acelerar sus propias ganancias a 16 meses.
Según las estimaciones, este esquema piramidal afectó a millones de personas en más de 100 países alrededor del mundo.
Uno de los principales responsables mundiales de la firma fue Juan Carlos Reynoso, gerente de Omega Pro para Latinoamérica. Reynoso fue detenido en marzo de 2023 en la ciudad de México, acusado de lavado de dinero.
Para ganar legitimidad y atraer más confianza entre los inversores, Omega Pro buscó figuras públicas del mundo del fútbol. Entre las caras más conocidas que promocionaron a la empresa, se encuentra el futbolista cordobés Paulo Dybala, junto con otras estrellas, como los brasileños Vinícius Jr., Roberto Carlos y Ronaldinho, el portugués Luis Figo y los españoles Iker Casillas y Carles Puyol, entre otros.
Los deportistas participaron en eventos organizados por Omega Pro, como partidos amistosos y conferencias en Dubái o en Panamá. Como sucedió, por ejemplo, con Generación Zoe, de Leonardo Cositorto, este tipo de plataformas utiliza la estrategia de buscar famosos para brindar una imagen de presunta seriedad y credibilidad. Tras el colapso de Omega Pro a nivel mundial, los abogados que representan a las víctimas anunciaron demandas contra estas figuras, argumentando que su participación fue clave para validar la estafa.
Por su parte, los futbolistas, mediante sus representantes legales, han declarado que no tenían conocimiento de las actividades fraudulentas de la empresa. Algunos aseguran que fueron contratados a través de terceros y que no recibieron compensación económica por sus apariciones.
En la Argentina, Omega Pro tuvo varias advertencias de la Comisión Nacional de Valores (CNV), en la que se indicó que la plataforma no estaba autorizada para operar en el país.
En Córdoba, la estructura de Omega Pro desembarcó en el año 2020 mediante el principal acusado local, Eduardo Encina. En la provincia nunca contaron con oficinas comerciales al público. Las reuniones de captación las hacían en hoteles, en boliches o en diferentes lugares de Villa General Belgrano.
La fiscal Valeria Rissi tiene hasta el momento una decena de denuncias de víctimas de esta presunta estafa piramidal. Una de ellas es la que formuló un empleado de una importante automotriz cordobesa, quien, atraído por las ganancias que prometía la plataforma, depositó todos sus ahorros que fueron lícitamente obtenidos y que nunca pudo recuperar.
Según se desprende de la investigación, Omega Pro Córdoba ofrecía desde la inversión en activos virtuales hasta “créditos Omega”, además de prometer supuestos retornos de hasta el 200% de la inversión.
Cuando la plataforma dejó de pagar las ganancias prometidas, sus responsables denunciaron que habían sufrido un hackeo o un ciberataque. De esta manera, dejaron a miles de usuarios en el mundo, incluidos los estafados en Córdoba, con la incertidumbre y la angustia por el dinero que habían invertido.