Lo que debía ser una jornada de aprendizaje y entusiasmo terminó en una auténtica tragedia en el partido bonaerense de Pergamino. Una explosión durante una feria de ciencias en el Instituto Comercial Rancagua dejó más de 15 heridos, la mayoría alumnos y entre ellos una nena de 10 años (Catalina)con riesgo de perder la vida y que fue operada este sábado.
El hecho ocurrió el jueves por la noche, cuando un grupo de docentes y estudiantes realizaba un experimento que simulaba la erupción de un volcán. La actividad formaba parte de una muestra escolar de proyectos científicos.
Cómo sigue la salud de la nena y las otras víctimas
Desde el Hospital Garrahan, donde se encuentra internada la niña, informaron este sábado al mediodía que la paciente “cursa el posquirúrgico inmediato en la unidad de cuidados intensivos, su estado es crítico, requiriendo soporte vital avanzado”.
Desde la institución añadieron que “el equipo médico realiza un seguimiento clínico estrecho y mantiene comunicación permanente con la familia” y que el pronóstico es “reservado”.
Catalina sufrió quemaduras profundas en el rostro y un traumatismo facial severo. La herida más grave es el impacto de una esquirla metálica que le atravesó el cráneo y se alojó en el cerebro. También se encontraba con riesgo de perder uno de sus ojos.
Apenas ocurrió el hecho, fue trasladada de urgencia en un helicóptero sanitario a la Ciudad de Buenos Aires.
En total, 17 personas resultaron heridas, la mayoría alumnos.
Desde el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires confirmaron que las otras 15 personas (11 adultos y 4 chicos) que sufrieron heridas de distinto tipo ya fueron dadas de alta.
Pedido de oración por la menor
La comunidad del Hospital Rancagua y Pergamino piden cadena de oración por la salud de Catalina.
“No importa la religión que seas”, comienza el comunicado.
Además de la pequeña, una docente de 45 años también resultó con importantes heridas. Perdió el ojo izquierdo luego de ser alcanzada por un objeto cortante que fue expulsado por la detonación. Además, sufrió quemaduras en una mano y heridas cortantes en distintas partes del cuerpo.
Las demás personas sufrieron cortes, quemaduras y contusiones.
El momento de la explosión
Según testigos, una de las alumnas encendió una pequeña llama en la parte superior de la maqueta. En su interior había una mezcla de azufre, carbón y sales contenidas en tubos de metal.
La reacción química, que parecía estar bajo control, se desató en cuestión de segundos.
“Fue un estruendo tremendo, todos empezaron a gritar. Había chicos con la cara ensangrentada y padres que no sabían qué hacer”, relató una madre al diario La Opinión.
La explosión provocó un estallido similar al de una bomba, lanzando fragmentos y chispas hacia los presentes.
