Arrancaron las indagatorias contra los dos acusados de haber asesinado a Brenda Torres (24), cuyos restos seccionados fueron hallados en bolsas de residuos en la zona de los boliches de barrio Chateau y también enterrados en una casa de esa zona.
Precisamente, los acusados vivían en ese domicilio. Trabajaban como guardias de seguridad.
Gustavo Lencina (53) y Cristian Aranda (38) permanecen presos en la Cárcel de Bouwer imputados por femicidio, por disposición del fiscal Horacio Vázquez, a cargo de la compleja pesquisa judicial.
Las indagatorias son por videollamada.
Desde Bouwer, Aranda escuchó la acusación del fiscal y, por consejo de su asesora letra, negó los hechos y se abstuvo de declarar y responder preguntas, confiaron fuentes judiciales.
Este viernes será la oportunidad de Lencina.
Todo indicará que el imputado adoptará igual decisión de negar todo y no decir más, por ahora.
Restará ver si, más adelante, deciden declarar y qué es lo que tienen por decir.
Peritajes psiquiátricos
El fiscal dispuso que en los próximos días los dos acusados sean sometidos a una pericia psicológica interdisciplinaria.
Se trata de una medida procesal central obligatoria para este tipo de casos y que tiene como objetivo central determinar si un imputado tiene o tuvo algún trastorno mental y si es imputable o no, y consecuentemente sometido a un proceso penal.
Estos exámenes son centrales para el futuro de cualquier causa: determina si una persona comprendió la criminalidad de sus actos y debe ser sometida a una causa penal que puede terminar con condena o bien ir a un instituto de salud mental.
Estos peritajes son centrales para Lencina y Aranda. En caso de ser sometidos a juicio y ser condenados por ese delito, les corresponde la perpetua.
La causa está y seguirá en manos del fiscal Vázquez. No será derivada al fuero de violencia familiar.
Asesinada y descuartizada
Brenda Torres era una joven por demás vulnerable. Sobre todo, por su adicción a las drogas. El “pipazo” había hecho estragos en su vida y, según sus familiares, andaba sin domicilio fijo y había empezado a robar.
La noche del jueves 24 de julio pasado, según investiga, habría aceptado una invitación de Lencina y Aranda para entrar a la casa de ellos en calle Hornero de barrio Chateau. Qué sucedió adentro, no se sabe.
La sospecha de la fiscalía y de los investigadores es que, en circunstancias aún bajo investigación, fue atacada y asesinada en ese domicilio.
Para ocultar todo, los sospechosos habrían desmembrado el cuerpo con un arma blanca. Uno de ellos presuntamente tenía conocimientos de esa tarea.
Como parte de un plan aberrante, parte del cuerpo fue enterrado en esa casa. El resto, desperdigado en bolsas de consorcio que fueron trasladadas en moto.
Todo se descubrió cuando un guardia de seguridad encontró días después y de casualidad una de esas bolsas.
Esto motorizó una ardua y compleja pesquisa policial y judicial, basada en un profuso trabajo de análisis de filmaciones, que terminó finalmente con las detenciones de los sospechosos en su vivienda. En esa casa de calle Homero se encontraron partes de los restos.
Por ahora, la estrategia de los acusados es no decir nada de nada.
Familia querellante
Con el asesoramiento de la abogada Daniela Morales Leanza, la familia de Brenda es parte querellante de la causa y reclama justicia.
La letrada indicó que confía en el avance de la causa, al tiempo que remarcó que espera los resultados de distintos peritajes solicitados en torno a la causa, toda vez que sostuvo que la familia espera que les entreguen los restos de Brenda para el último adiós.
