A casi tres meses del terrible siniestro vial que se cobró las vidas de Agustina García (17) y su madre Tania Gandolfi (40), dos cordobesas que paseaban por la Costanera de Rosario junto a su familia, el joven que conducía el auto sufrió un nuevo revés judicial en las últimas horas: la Justicia decidió no cambiar la clasificación de la causa.
Así lo determinó la Cámara de Apelaciones de Rosario, que confirmó la calificación legal de la causa penal. Agustín López, quien continúa preso de manera preventiva, está imputado por las dos muertes y además por lesiones leves de tres personas: una nena de 6 años, hermana menor e hija de las víctimas, respectivamente, el padre de la niña y la otra joven que iba con él a bordo del rodado.
El representante legal del joven rechazó el planteo de las fiscales Valeria Piazza Iglesias y Mariana Prunotto, sin embargo el juez camarista ratificó la calificación de homicidio simple con dolo eventual. Este tipo penal puede llevar a una condena de hasta 25 años de prisión.
Tragedia vial en Rosario: qué sucedió
Para las agentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA), la muerte de las dos turistas cordobesas no fue un descuido y que López no renunció a una "acción inusitadamente peligrosa para la vida de las personas y la propia”.
En ese marco, la Municipalidad de Rosario había difundido en su momento un montaje con los videos del recorrido de López hasta el túnel Arturo Illia, antes del siniestro vial. Iba a 120 kilómetros por hora, el doble de la velocidad máxima permitida. Además, la joven que lo acompañaba le había advertido: “Nos vamos a matar”.
Aquella noche del martes 21, López ingresó al túnel y alcanzó una velocidad de 120,7 kilómetros por hora. Intentaba alcanzar a un motociclista con el que había tenido una discusión. En el trayecto, fue haciendo maniobras de zigzag hasta que derrapó hacia la vereda. Tania y su hija mayor murieron en el acto por la violencia del impacto.
Victoria, la hermana menor, fue trasladada hasta el Hospital de Niños Víctor J. Vilela y quedó fuera de peligro. Su padre Diego García (45) también sufrió algunas lesiones, pero no requirió internación.
Días después del hecho, la Justicia reportó que los tests de sangre y orina dieron resultados negativos en cuanto al consumo de drogas. No obstante, sí arrojaron que el detenido tenía 0,20 gramos de alcohol por litro de sangre, aunque una de las fiscales ya había anticipado que no era evidencia decisiva para esclarecer el hecho.
Con información de La Capital