Rita Carranza, la joven de 23 años que fue hallada muerta el 29 de julio en el río Cuarto, de la ciudad homónima, falleció como consecuencia de un "accidente o suicidio" tras la ingesta de barbitúricos.
Así lo determinó el fiscal de instrucción de Río Cuarto, Javier Di Santo, quien resolvió archivar la causa de la joven.
Di Santo descartó "sin el menor atisbo de duda", que haya existido "cualquier conducta dolosa de parte de terceros en la muerte de Rita Rosana Carranza".
El caso de la joven concitó gran atención puesto a que previo a la muerte, Rita había comentado a sus familiares que tanto ella como su exnovio habían recibido amenazas.
Se llegó a vincular en el caso a un cocinero español detenido a quien la expareja de Rita iba a visitar a la cárcel. La hipótesis se derrumbó al descubrirse que las amenazas provenían de un chip que la misma joven tenía en su departamento.
Palabra del fiscal
"La conclusión que se impone inexorable y sin fisuras probatorias, es que la muerte de Rita Carranza devino por una decisión voluntaria mediante la toma de barbitúricos, que la colocaron en una situación de indefensión por sedación y pérdida de capacidad motriz, y motivó que ingresara o cayera a las aguas del río Cuarto sin ninguna posibilidad de dominio de su cuerpo, lo que le provocó la muerte por sumersión", expresó el fiscal.
Di Santo argumentó que "diversas razones de índole personal que atravesaba la jovencita, verificadas por la investigación, coadyuvaron para colocarla en una situación de vulnerabilidad emocional que la impulsó a tomar, sino la más drástica de las decisiones como es atentar contra la propia vida ingiriendo barbitúricos, al menos a auto agredirse en pos de un objetivo que entendió podía alcanzar apelando a una errada elección como ser socorrida antes de un fatal desenlace".
Según se determinó, "aún bajo los efectos de la intoxicación farmacológica Rita alcanzó entre balbuceos y llantos a comunicarse con un conocido al que le pidió ayuda, lo cierto es que circunstancias ajenas a su voluntad, como lo fueron la extrema toxicidad de la droga elegida (fenobarbitral) atentaron contra sus planes de rescate".
Según el fiscal, Rita no presentaba signos de defensa ni de lucha y dejó, bajo un florero, en la casa de su madre, una nota que puede interpretarse como de despedida.
A los 16 años, Rita ya había tenido un intento de suicidio.
