El comisario mayor Leonardo Páez Stelmach, responsable de las Unidades Departamentales del norte de la provincia de Córdoba, justificó en la tarde del domingo el accionar de la Policía que acabó con el fallecimiento de Joaquín Paredes (15) en Paso Viejo.
La versión oficial indica que unas 20 personas, entre mayores y menores de edad, estaban "ocasionando disturbios. La multitud se abalanzó contra los efectivos arrojando golpes de puño, pedradas y objetos contundentes, por lo que el personal policial, al ser lesionado, repele dicha acción con disparos de armas de fuego de pistola y escopeta provista". De acuerdo con los policías, dispararon al aire "al verse superados en número por los agresores".
Páez Stelmach dialogó con Cadena 3 al respecto y dijo que "el personal policial asistió a las inmediaciones del lugar donde estaban estos jóvenes y fue agredido física y verbalmente. Tras repeler la acción, los efectivos se retiran y regresan a la comisaria. Luego, los jóvenes fueron hasta la estación de policía y siguieron agrediendo el lugar y al Juzgado de Paz. También se han producido daños al dispensario y a los móviles".
Además, el comisario afirmó que "Se ha puesto todo a disposición de la Justicia". Tras el hecho, cinco efectivos obtuvieron el pase a situación pasiva: Maykel Mercedes López (24), Enzo Ricardo Alvarado (28), Ronald Nicólas Fernández Aliendro (26), Iván Alexis Luna (25) años y Jorge Luis Gómez (33).
La investigación está a cargo de Fabiana Pochettino, fiscal de Deán Funes, que dijo que "el tribunal de conducta tomó esa determinación porque es una medida cautelar a los fines de garantizar que la investigación sea clara".
Uno de los jóvenes que supuestamente estuvo en el lugar del crimen, dio otra versión de los hechos: "Estábamos tomando en un banco. Llegaron con la escopeta y nos dijeron que nos vayamos. Nos fuimos atrás del dispensario, porque era el cumpleaños de un amigo y estaba saludando unos parientes. Nos quedamos ahí unos 20 minutos, llegó un policía y nos dijo que nos quedemos piola ahí. A los dos minutos cayeron dos móviles y una chata. Se bajaron y nos empezaron a tirar. Cuando llegaron se bajaron, nos rodearon. Caminaron un poco y un loco disparó".
De acuerdo con el joven, cuando vieron que su amigo estaba muerto, "reaccionamos. Hizo dos quejidos y no hizo más nada, se ponía morado. Ahí nos pusimos locos, fuimos a la comisaría y la hicimos bosta. Como 12 éramos, pero nosotros nomás".
En el dispensario local también hubo destrozos. De acuerdo con el joven, “no atendía nadie porque la enfermera no salía y estaba escondida adentro”. Además, sostuvo que la ambulancia no quería cargar a Joaquín, que estuvo “como 40 minutos tirado”, cerró.
