En un nuevo y dramático episodio en Córdoba, que vuelve a dejar en evidencia el peligro de tener un arma de fuego en casa, un hombre mató de manera accidental a su hijo al pensar que estaban entrando ladrones a su vivienda. El caso sucedió al filo de la medianoche del sábado en barrio Guiñazú, en la zona norte de Córdoba Capital, y al límite con la ciudad de Estación Juárez Celman.
El hombre, un conocido comerciante del sector, quedó detenido. Por ahora, se encuentra preso en el Establecimiento Penitenciario N° 9 (la alcaidía) y la acusación inicial es homicidio agravado por el vínculo. De todos modos, fuentes oficiales señalaron a La Voz que se trata de una imputación inicial y que todo podría cambiar conforme avancen los peritajes y se recepten todos los testimonios.
Mientas tanto, amplia conmoción es la que se vive por estas horas en la zona. La familia está destruida. En el vecindario no pueden creer la terrible derivación de lo sucedido.
A todo esto, investigadores policiales toman testimonios, buscan testigos y trabajan para terminar de echar luz a lo sucedido. De todos modos, fuentes con acceso a la causa insisten que la principal hipótesis es que fue un desgraciado hecho “accidental”.
Escopetazos en la oscuridad
Todo sucedió el sábado al filo de la medianoche cuando un vecino escuchó ruidos en el patio de su vivienda ubicada en calle Del Moxeno 44, a metros de la avenida Juan B. Justo, de Guiñazú.
Al asomarse, según fuentes policiales, observó sombras y movimientos de personas en el patio de la vivienda, según diría luego, ya en medio de una crisis nerviosa.
Así fue que tomó una escopeta calibre 16 de doble caño, se asomó y, siempre según las informaciones, efectuó un primer disparo contra una silueta.
Fue entonces que, según diría luego, se produjo un desbande de esas sombras por lo que efectuó un segundo disparo con la misma arma. Luego, empezaron a escucharse gritos y pedidos de auxilio.
Tremenda fue la derivación de todo cuando el vecino comprobó que el joven herido era su propio hijo de 20 años.
Desesperado, llamó a su esposa y, juntos, lo cargaron en el Fiat Duna Weekend de la familia y lo trasladaron al Hospital Elpidio Torres, donde el cuerpo médico no pudo hacer prácticamente nada.
El muchacho falleció producto de los perdigones de plomo que le dieron en un omóplato.
Rodrigo Pérez Marcani tenía 20 años.
Su padre, Víctor Hugo Pérez Padilla (49), se marchó del hospital, fue hasta la casa, buscó la escopeta y, en una crisis nerviosa, se entregó a la Policía. Trascendió que el hombre arreglaría vehículos.
El hombre quedó detenido de manera provisoria.
Por orden de la fiscalía, se comisionó a personal policial a realizar distintas distintas averiguaciones. Colaboró personal de Policía Judicial.
Pasado el mediodía del domingo, se concretó un allanamiento judicial en el domicilio.
“Las pruebas que tenemos es que el hijo había vuelto de una juntada con amigos. Estaba con amigos. Y el hombre pensó que eran ladrones”, indicó un informante de la causa.
Imputación por homicidio
La causa recayó finalmente en la Fiscalía N° 5 de Violencia Familiar de Córdoba por protocolo.
De todos modos, se reiteró que la principal hipótesis que se baraja es que, si bien el disparo fue intencional, todo se trató de una terrible confusión por parte de un hombre que se creía víctima de un asalto domiciliario.
En paralelo, se dispuso que personal de Bienestar Policial acompañe a la familia en este tremendo y difícil momento.
A todo esto, en la barriada surgen comentarios respecto a que el hombre estaba armado porque se encontraba muy preocupado por los robos que se vienen registrando en la zona.
No está claro si el arma estaba registrada o no. Se trata de una escopeta de dos caños calibre 16 que fue secuestrada y será sometida a peritajes. Tenía dos cartuchos disparados.
No es la primera vez en Córdoba que se registra una tragedia hogareña de ese tipo.
El drama vuelve a dejar en evidencia también la alta portación de armas en domicilios y la altísima sensación de vulnerabilidad que abundan entre familias por la ola de inseguridad.
Ya hay 44 homicidios con armas de fuego en el año en Córdoba
A todo esto, según registros de La Voz, en lo que va del año se han cometido al menos 94 homicidios en toda la provincia de Córdoba.
De ese total, en al menos 44 oportunidades se emplearon armas de fuego. Dicho de otro modo, en casi la casi la mitad de los asesinatos (el 47%), se empleó un revólver o una pistola (o un arma larga) para quitar una vida en Córdoba.
En el resto de los casos, los crímenes fueron cometidos con armas blancas, objetos contundentes o con otras mecánicas.
“Es muy preocupante esta situación de alta portación de armas. La estadística nacional da cuenta de que en el 70 por ciento de los casos de homicidio se emplearon armas de fuego”, le dijo a La Voz Martín Angerosa, integrante del Instituto Latinoamericano de Seguridad y Democracia (Ilsed) y miembro fundador de la Red Argentina para el Desarme (RAD). “La ecuación es simple: si sacás las armas de fuego, bajan los homicidios”, añadió Angerosa, quien supo estar al frente años atrás del exRenar y trabajó en un plan de desarme realizado en Córdoba.
Angerosa abogó para que se vuelva a trabajar en serio para el desarme de la población civil, entre otras cuestiones vinculadas a la violencia.