Al tiempo que la conmoción se extiende en la ciudad de Río Cuarto y en la provincia tras el asesinato de un adolescente de 14 años, ultimado de varias puñaladas, su madre de 47 años quedó detenida como la supuesta autora.
La sospechosa fue imputada provisoriamente de homicidio calificado por el vínculo por orden del fiscal Pablo Jávega, quien dispuso una serie de medidas procesales.
Conmoción en Río Cuarto por el crimen del adolescente
Entre las directivas, están la evaluación psicológica de la mujer y la realización de peritajes psiquiátricos.
El objetivo es establecer si, como se sospecha de manera inicial, tuvo algún padecimiento psiquiátrico.
Una versión, no confirmada, daba cuenta de que podría ser esquizofrénica y haber sufrido un brote.
De todos modos, resta esperar el avance de la investigación, que incluye la realización de peritajes varios, la toma de testimonios y la búsqueda de testigos. También se analizan comunicaciones.
El crimen se produjo cerca de la medianoche del miércoles en Aníbal Ponce al 1100, barrio Obrero, donde la mujer (separada) vivía sola con uno o dos hijos. El joven sufrió más de 10 cortes, uno fatal en el cuello.
“No tengo prueba para sostener que es inimputable aún (…). Debemos pedirle a un médico que nos interprete y nos sepa dar un diagnóstico más certero sobre si ese cuadro está vigente o no y cómo puede incidir en la conducta de esta persona”, dijo el fiscal a La Voz.

Ataque en el hogar y conmoción
Quienes viven en proximidades del lugar del hecho aseguran que jamás sospecharon de violencia intrafamiliar. Hay versiones que dan cuenta de que la acusada dijo haberse quedado dormida junto a su hijo y que luego despertó en medio del cuadro de horror.
Se afirma que habría sido ella quien llamó al exmarido para pedirle auxilio. Y que el padre del joven solicitó a los vecinos llamar a una ambulancia y a la Policía.
El fiscal Jávega admitió haber secuestrado elementos importantes para la causa en el lugar del hecho, entre los que podría estar el arma homicida, un elemento punzocortante.
Algunas versiones dan cuenta de que los padres del joven son trabajadores, estaban separados y la mujer recientemente había sufrido un accidente con una moto.
Investigación y peritajes psiquiátricos
Mientras la conmoción se extiende en la zona, investigadores policiales y judiciales avanzan en la pesquisa.
Jávega dispuso una serie de medidas urgentes. Entre ellas, la intervención de Policía Científica en el domicilio; la toma de testimonios clave, como el del padre del menor, y el secuestro de elementos de interés para la causa.
Entre las pruebas, la Policía secuestró ropa ensangrentada, teléfonos celulares y un cuchillo tipo serrucho que podría haber sido el arma utilizada.
Según información proporcionada por fuentes de la investigación, la mujer habría declarado espontáneamente que padecía esquizofrenia y que, horas antes del hecho, habría ingerido medicación psiquiátrica recetada.
La mujer también relató, según la información trascendida de fuentes con acceso a la causa, que se sentó junto a la cama de su hijo y que, al despertar, lo encontró tendido en el suelo.
“Estaba tirado en el piso sin signos vitales y con manchas de sangre en el cuerpo”, habría dicho, impávida, la madre de la víctima y principal sospechosa.
La versión de la mujer fue corroborada en parte por el padre del adolescente, quien habría recibido una llamada en la que la madre del menor le habría dicho que había lastimado a su hijo. De inmediato, el hombre se dirigió al domicilio y encontró al niño ya sin vida.
La actuación policial y el horror del filicidio
Al llegar al lugar, personal policial constató que el cuerpo del menor no presentaba signos vitales. El médico forense confirmó el fallecimiento y ordenó el traslado del cuerpo a la morgue judicial para la realización de la autopsia.
Se espera el resultado del estudio para esclarecer las circunstancias exactas del crimen.
La sospechosa, en tanto, presentaba heridas cortantes en una de sus piernas y en primera medida fue trasladada al Nuevo Hospital San Antonio de Padua, donde quedó internada unas horas con custodia policial y a disposición de los profesionales de salud mental.
Luego, un médico psiquiatra dispuso su internación definitiva para una evaluación exhaustiva.
Las investigaciones médicas servirán como elementos trascendentes para que el fiscal logre determinar si la hipótesis de un episodio esquizofrénico agudo, que habría desencadenado el ataque, tiene peso real.
Si bien aún se espera la confirmación de peritajes psiquiátricos y toxicológicos, este indicio es el que guía por el momento la línea principal de la investigación.
Tanto Jávega como los peritos intervinientes manejan la información con extrema cautela. La causa se encuentra bajo secreto de sumario, y se prioriza el abordaje desde una perspectiva que contemple los factores de salud mental involucrados.