Un jurado popular declaró culpable por unanimidad Martín del Rio (50) por el doble homicidio agravado por el vínculo, por uso de arma de fuego y alevosía, de sus padres en su casa de Vicente López en 2022 y la Justicia le impuso prisión perpetua.
El jurado popular, integrado por 12 personas titulares y 6 suplentes, definió la situación de Del Rio, quien llegó al debate como único acusado del crimen de sus padres, José Enrique del Rio (75) y María Mercedes Alonso (72).
Luego de apenas 40 minutos de deliberación, la presidenta del jurado -una mujer de profesión docente que se identificaba con el número 10- leyó la decisión: culpable por unanimidad. En las últimas palabras previas a la deliberación del jurado, Del Rio enfatizó lo que ya había dicho en su declaración previa: que no cometió el crimen porque no estuvo ahí, según publicó Clarín.
“Quiero decirles que es imposible haber cometido este hecho sin haber estado en el lugar, sin que el arma homicida haya pasado ni siquiera cerca mío. Soy completamente inocente. Amo a mis padres, amo a mis hijos, los extraño muchisimo y todos los días rezo por ellos. Quiero que la fiscalía pruebe quiénes son los culpables del asesinato de mis padres. Espero que esto se resuelva y poder saber quién asesinó a mis padres”, expresó.
Cuando regresó a la sala para escuchar el veredicto, Del Rio entró sonriente y miró al público mientras esperaba la llegada de sus abogados. Tomó la noticia con serenidad, tal como mostró en gran parte del debate. Su hermano Diego, en tanto, que estaba muy nervioso, lloró y se abrazó a su esposa, quien también se quebró en llanto.
El alegato de los fiscales
La fiscal Marcela Semeria aseguró que “más allá de toda duda razonable, la fiscalía ha probado que el 24 de agosto de 2022, entre las 17.30 y las 18.30, Martín del Rio, actuando sobre seguro, conforme ha sido su plan, colocó en estado de indefensión a sus padres y, usando un arma de fuego de la familia, efectuó tres disparos por la espalda a su padre Enrique del Rio y un disparo en la cara, en el ojo, a quien lo estaba observando, su madre. Y les quitó la vida porque fue a corta distancia”.
Martín del Rio cometió el doble crimen -dijo- “para encubrir, para guardar, para no develar las mentiras en torno al desmanejo del patrimonio familiar. La fiscalía le dijo (al jurado) que era un lobo con piel de cordero, eso quedó totalmente evidenciado durante el transcurso de este juicio”, alegó. “Mercedes y Enrique no lo pudieron contar, Mercedes y Enrique fueron víctimas de un crimen. Mercedes y Enrique hoy no están”, agregó.
Lo que dijo la querella
Luego fue el turno de Félix Linfante, abogado de Diego del Rio (50), el hermano del acusado que inició agradeciendo al jurado popular por el compromiso y la atención durante las audiencias. Además, reconoció haber tenido un vínculo con la familia desde “hacía muchos años”, momento en el que se le quebró la voz.
Dijo que la prueba es “lapidaria” y “contundente” contra el acusado.
Los argumentos de la defensa
Para cerrar fue el turno de la defensa, en manos de los abogados Gastón Salamón y Mónica Chirivin. “Desde el día uno estamos planteando la inocencia de Martín Santiago del Rio. Llegamos acá después de dos años de investigación a cargo de un grupo de fiscales. Acá en este caso la fiscalía dispuso que sea un equipo de fiscales. También dispuso que la fiscalía de cibercrimen intervenga con toda una capacidad de la que la defensa no dispone”, empezó Salamón.
Y agregó: “Les puedo asegurar que en esta causa hay más dudas que certezas”. Además cuestionó que la fiscalía no haya “mostrado acá” información sobre los movimientos de Martín del Rio el 25 de agosto, antes de que encontraran el arma homicida en el country San Diego.
“Acusamos pero no mostramos la prueba, la prueba existe, como no es favorable a la fiscalía no la muestran. El arma homicida que tuvo el sinvergüenza que mató al matrimonio Del Rio apareció en Moreno, en el country San Diego, que tiene extremas medidas de seguridad”, cuestionó sobre la hipótesis planteada por la fiscalía de que fue él quien la escondió la 9 milímetros en la caja fuerte de su padre.