Ezequiel “Chapu” Franco, un presunto gatillero de 30 años, comenzó a ser juzgado este miércoles en el Centro de Justicia Penal de Rosario por participar en un brutal ataque a tiros ocurrido en septiembre de 2022. La Fiscalía, a cargo de Lisandro Artacho, adelantó que pedirá una pena de 12 años de prisión para el acusado.
El debate oral y público se inició en la sala 7 ante el tribunal compuesto por los jueces Valeria Pedrana, Carlos Leiva y Rafael Coria. El ataque se cometió el 5 de septiembre de 2022 y tuvo como víctimas a una mujer de 43 años (Tamara) y a su hija, Paula, de 23, quien en ese momento cursaba un embarazo de seis meses.
Un ciclo de violencia y venganza
Según la exposición del Ministerio Público de la Acusación, “Chapu” Franco y un adolescente, Axel L., alias “Monito”, buscaron matar a las mujeres. El móvil del ataque fue la venganza por el homicidio de Jonatan Nicolás Schneider, un pariente de Axel L. asesinado sólo un día antes.
El fiscal Artacho enfatizó en su alegato de apertura que esta causa no se trata sólo de disparos, sino de “vidas arruinadas por ciclos de violencia” y una agresión brutal que buscaba venganza y sembrar miedo en el barrio.
Las víctimas, Tamara y Paula, fueron emboscadas en Pasaje 525 al 600 cuando salieron de su casa para hacer unos mandados. La razón de la represalia era que ellas son parientes de Miguel Ángel López, uno de los autores del doble crimen que había desatado el ciclo de violencia.
Sobrevivientes del milagro
En total, se realizaron 12 disparos contra las mujeres. A pesar de la gravedad del ataque, ambas sobrevivieron, al igual que el bebé de Paula. La joven embarazada recibió ocho tiros entre el tórax y el abdomen. Las víctimas fueron trasladadas a distintos hospitales, donde recibieron asistencia y lograron sobrevivir.
El doble homicidio que motivó la venganza ocurrió el 4 de septiembre de 2022. En esa ocasión, Jonatan Nicolás Schneider, vinculado con la banda Los Monos, fue acribillado a tiros por dos sicarios en bicicleta en Pasaje 544 al 6600, en el barrio Magnano. Uno de los disparos también impactó en la cabeza de Graciela Carrizo, de 57 años, quien estaba tomando mates con su familia a metros de distancia, resultando muerta en el acto.
Los autores de ese doble homicidio -Miguel Ángel “Ojudo” López y Diego Fernando Aguirre- fueron condenados en abril de este año a 25 años de prisión.
Roles y penas solicitadas
Días después de la balacera contra Tamara y Paula, “Monito” y “Chapu” fueron detenidos en allanamientos realizados por la Policía de Investigaciones.
El menor, Axel L. (“Monito”), quien según los testimonios y pericias fue el presunto autor material de los disparos, transita el proceso en prisión, aunque aún resta definir su pena en una audiencia.
En cuanto a Franco, al estar presente y portar otra pistola, es considerado presunto coautor funcional del ataque. Si “Chapu” recibe la pena solicitada de 12 años, su condena total ascendería a 15 años de cárcel, dado que ya cuenta con una condena previa de 3 años de ejecución condicional por portación ilegítima de arma de fuego.
