El fiscal de la Cámara 8ª del Crimen de Córdoba, Hugo Almirón, pidió cinco años y medio de prisión para el docente de música José Noé Fernández Brizuela (41) acusado de “exhibiciones obscenas calificadas reiteradas” a niños de 3 años. El hombre se declaró inocente.
El debate a puertas cerradas incluyó los alegatos de las partes, con las conclusiones del acusador público, además de los querellantes particulares -en representación de los padres de los niños- que solicitaron pena de seis años de prisión.
La causa se inició por las denuncias de padres de los pequeños.
El docente imputado llegó en libertad al juicio y es asistido en la defensa por el penalista Carlos Hairabedian. El experimentado penalista abogó por la absolución y sostuvo que la acusación no podía apoyarse en los relatos de los niños de 3 años. También cargó contra los informes de los peritos.
Este maestro de música responde en debate porque -en diferentes oportunidades- supuestamente les habría mostrado sus glúteos y genitales a alumnos de una escuela privada de barrio Argüello, en el noroeste de la ciudad de Córdoba.
Tras escuchar los alegatos, los vocales abrieron un cuarto intermedio y pospusieron la última palabra y el veredicto. Probablemente esa audiencia -aún a definir- se celebre la semana próxima.
Los hechos habrían ocurrido durante el primer semestre del ciclo lectivo 2017 del establecimiento privado, según la acusación que instruida por la fiscal Ingrid Vago.
El primero de estos episodios fue ante numerosos niños de 3 años, varios de los cuales fueron identificados por la acusación.
De acuerdo a la causa, con el pretexto de mostrarles un lunar que tenía en la cola, el docente se habría bajado los pantalones y los calzoncillos. Una acción similar habría realizado durante el mismo período con un niño de la misma edad después de la clase y cuando los restantes alumnos ya se habían retirado.
En esa oportunidad el docente habría exhibido sus genitales, siempre según la causa.
Se declaró inocente
En la primera audiencia, celebrada el pasado 2 de octubre, Fernández Brizuela aceptó declarar y responder preguntas. Negó ambos hechos de la acusación y aseguró que jamás se bajó los pantalones frente a los alumnos, según fuentes judiciales con acceso a las audiencias.
La acusación, a partir de relatos de las pequeñas víctimas, sostiene que el docente habría usado como excusa la posibilidad de mostrarles lunares a los niños y que se habría bajado los pantalones. Aparentemente, en la hora de música se abordaba una canción que hablaba de la luna y el maestro quiso explicarles qué era un lunar.
A la hora de explicar cómo los chicos conocían que él tenía un lunar en esa zona oculta de su cuerpo, el acusado no logró una respuesta consistente.
