- En esa oportunidad
- la aeronave resultó con daños
- pero ella y su acompañante salieron ilesos.
- Fue en Villa General Belgrano.
- Por la caída del domingo último
- en La Cumbre
- las dos tripulantes evolucionan favorablemente.
La piloto de la avioneta que el domingo último se precipitó en La Cumbre, accidente que le provocó graves heridas tanto a ella como a su acompañante, ya había protagonizado otro accidente aéreo, aunque con consecuencias mucho menos serias que las de ahora.
Valentina Graciela Ulver (55) era la piloto de la avioneta que en julio de 2017 se rompió al estrellarse de frente cuando aterrizaba en el aeródromo de Villa General Belgrano.
“Dos tripulantes de un pequeño avión se salvaron milagrosamente de sufrir serias consecuencias cuando la máquina en la que se transportaban se accidentó, en el momento que aterrizó en el aeródromo de Villa General Belgrano, en el Valle de Calamuchita”, se indicó en aquel momento en los medios de prensa.
Este antecedente se produjo el sábado 2 de julio de 2017, alrededor de las 16. Fue en el momento en que la avioneta se encontraba a unos 50 metros de altura cuando perdió estabilidad. Al intentar aterrizar, la aeronave perdió sustentabilidad y se rompieron sus ruedas delanteras y el ala derecha, además de la hélice y del encadenado del motor, siempre de acuerdo con la información que trascendió aquel día a través de Cadena 3.
Por fortuna, aquella vez los daños fueron sólo materiales: los dos tripulantes salieron ilesos.
Más grave
Un año y ocho meses después, otra vez un siniestro aéreo tuvo a Ulver como protagonista. El domingo último, la avioneta de su propiedad que pilotaba se precipitó en el cerro del Cristo Redentor, en la localidad de La Cumbre. Se trataba del tercer vuelo consecutivo que realizaba desde el aeródromo ubicado en esa zona, adonde había ido a festejar su cumpleaños.
Cuando la avioneta se estrelló y comenzó a incendiarse, Ulver logró rescatar a quien la acompañaba, la abogada Ana María Gandía. Fue en medio de esta ayuda cuando la piloto sufrió las quemaduras más graves. Ambas continúan internadas. La evolución que presentan ha sido remarcada por los médicos que las asisten.
Guillermo Azize, director del hospital Córdoba, donde se encuentran internadas, informó ayer que ya se cumplieron las 48 horas iniciales que son fundamentales para la evolución clínica en los casos de quemaduras graves. Si bien se pueden presentar complicaciones posteriores, todo indicaría un buen pronóstico en ambos casos.
“Gandía, la copiloto, está muy bien y presenta un proceso de evolución excelente. En cambio, Valentina, la piloto, tiene un cuadro más complejo. Ayer (por el lunes) recibió bastante apoyo con volumen de líquido para garantizar su correcta función renal”, detalló Azize.
La evolución de la piloto es favorable –según el director del hospital Córdoba– si se tiene en cuenta el cuadro que presenta. “Sufrió graves quemaduras que comprometen el 42 por ciento de su cuerpo. Un nueve por ciento presenta lesiones de tercer grado, que son las que más complicaciones pueden generar. Sin embargo, hay tranquilidad porque no existe compromiso de vía aérea, ni se produjo un síndrome de reacción inflamatoria sistémica”, agregó Azize.
Sobre las causas del siniestro aéreo, interviene la Justicia federal, que aguarda los peritajes de la Junta de Investigación de Accidentes Aéreos de la Nación.