En un nuevo hecho de inseguridad, dos policías de la provincia de Buenos Aires mataron a balazos a un delincuente que intentó asaltarlos junto a un cómplice, en la localidad bonaerense de Villa Domínico, luego de ser citados en el lugar para concretar la supuesta compra de un vehículo que les habían ofrecido en redes sociales.
Según informaron fuentes judiciales, el hecho se registró el pasado viernes alrededor de las 19 en la esquina de las calles Coronel Olmos y San Isidro, en aquella localidad del partido de Avellaneda, en la zona sur del conurbano bonaerense.
Voceros judiciales informaron a Télam que al lugar habían llegado dos policías bonaerenses para concretar la compra de un vehículo con un vendedor al que habían contactado a través del sitio Marketplace, de la red social Facebook.
Los policías mantenían la comunicación vía WhatsApp con el supuesto vendedor, quien les indicó la dirección, pero el propietario del domicilio indicado les dijo a ambos que desconocía la operación.
A raíz de ello, los agentes le avisaron al presunto vendedor de lo ocurrido, tras lo cual el hombre les avisó que estaba por llegar al lugar.
En esas circunstancias, al menos dos hombres los sorprendieron en el lugar y los apuntaron con armas de fuego, tras lo cual les exigieron las pertenencias y el dinero que habían llevado para la compra del vehículo.
Tiroteo entre los policías y los delincuentes
Los policías se identificaron como tales y se originó un tiroteo con los delincuentes que concluyó cuando ambos huyeron, uno de ellos herido.
Ese asaltante logró correr una cuadra pero finalmente cayó al suelo y falleció en el lugar, mientras que el otro asaltante se fugó.
El ladrón muerto fue identificado por la Justicia como Rodrigo Dos Santos (25), quien tenía antecedentes penales y en cuyo poder se encontró un revólver calibre 32 corto.
Dos Santos presentaba al menos dos heridas de bala. Interviene en la causa la fiscal Alejandra Olmos Coronel, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, quien no adoptó ningún temperamento en cuanto a los policías involucrados y calificó legalmente el expediente como “tentativa de robo agravado por el uso de arma de fuego y homicidio”.
