En el marco de una compleja investigación por amenazas de muerte a un policía y al fiscal de la ciudad de Corral de Bustos, Pedro Guerra, una mujer sospechada de integrar la banda narco rosarina Los Monos fue detenida en las últimas horas en aquella ciudad de Santa Fe. La sospechosa, de 26 años, fue apresada por orden del fiscal de Bell Ville, Nicolás Gambini, quien la acusó por el presunto delito de coacción calificada.
No se descarta que la carátula se agrave y que haya más arrestos. La sospechosa permanece en Rosario y será trasladada a Córdoba en las próximas horas.
La causa generó amplia preocupación en la Justicia cordobesa.
Violencias y amenazas
Para comprender el complejo entramado investigativo, hay que remitirse al pasado viernes 1° de noviembre, cuando el fiscal de Corral de Bustos, Guerra, asentó una denuncia inquietante: a un policía comisionado que investigaba, a sus órdenes, un ataque armado en la región, le habían llegado mensajes de WhatsApp con amenazas, según informaron fuentes de la investigación.
El policía investigaba el caso de un hombre que había resultado herido tras un ataque armado por parte de otras personas en aquella localidad del sudeste cordobés.
La víctima sobrevivió al ataque.
El ataque estaría relacionado con negocios turbios del narcotráfico que se extienden en esa zona, según fuentes del caso.
Cuando el fiscal avanzó con sus averiguaciones por la tentativa de homicidio, aparecieron los primeros mensajes en el celular del policía comisionado. Según fuentes del caso, había fotos de la vivienda del policía acompañadas de leyendas.
“Dejá de investigar que con estas cosas no te tenés que meter. Y decile al fiscal que haga lo mismo”, se leía en algunos de los mensajes, según fuentes del caso.
Incluso, fueron varias las amenazas. Ante la reiteración de estas insinuaciones temerarias, el fiscal Guerra no dudó en denunciar.
Claro que un fiscal no está habilitado para investigar sus propias exposiciones, por lo que el asunto se derivó a otra fiscalía de la zona. El caso recayó en Nicolás Gambini, quien se puso a investigar con un grupo de detectives judiciales.
La pesquisa se basó en el análisis y en un cotejo de llamadas y rastreos de celulares, entre otras medidas.
Las pistas llevaron a Gambini hasta la zona oeste de la ciudad de Rosario, un área que los propios pesquisas definieron como “altamente peligrosa”.
Con apoyo de policías de Santa Fe, uniformados de Córdoba finalmente concretaron un operativo para detener a la sospechosa y secuestrar gran cantidad de prueba.
La joven fue esposada y trasladada a una unidad de detención.
La fiscalía ya inició el pedido formal para que fuera trasladada a Córdoba. Está previsto que vaya a la cárcel de mujeres que funciona en Bouwer.
Según fuentes de la causa, la mujer podría estar involucrada con la banda narco Los Monos. Si bien esta sospecha no está confirmada, hay elementos hallados que abonan esa teoría.
Los pesquisas creen que la mujer no actuó sola. Y confían en que la gran cantidad de prueba recolectada en los allanamientos aporte nuevos datos sobre la participación de otros involucrados en las amenazas contra la fiscalía de Guerra.
Por otra parte, fuentes de la causa explicaron que la actual acusación podría cambiar si se descubre que la mujer actuó según directivas de terceros. Es decir, si alguien la mandó a amenazar.
