A tres meses del crimen del remisero Ramón Maldonado en la ciudad de James Craik, dos de los menores acusados, de 13 y 14 años, dejaron el Complejo Esperanza por decisión de un juez de Menores. Sucede que son inimputables y volvieron con sus familias.
Por el caso, hay tercer menor detenido en esa dependencia de la Senaf. Tiene 17 años y está acusado por homicidio criminis causae.
Al enterarse sobre la novedad de los dos chicos liberados, Paola Maldonado, la hija del remisero, se mosró angustiada y se quejó de que nadie les avisó.
“Esperábamos ser informados de la liberación de los chicos, porque pedíamos una medida de restricción para proteger a la familia. Nos llegaban rumores de que habían sido vistos con sus mamás, libres. En Senaf de Villa María les informaban que estaban en el Complejo Esperanza”, dijo la mujer.
“A partir del caso de Agustín Ávila, el chico asesinado por un menor en Jesús María, llegamos a la conclusión de que estaban con sus familias”, dijo sorprendida.
“No sabemos por qué nos dijeron eso”, remarcó al ser consultada sobre si alguien les explicó el entredicho.
“Ahora tenemos restricción de acercamiento, después de enterarnos de esa manera de la liberación”, contó la mujer.
Paola dijo estar “desilusionada” de la Justicia y laentó estar impedida de accionar ante la situación.
“Lo mataron tan bestialmente y nos tenemos que quedar de brazos cruzados porque no podemos hacer nada. Cómo calmo la angustia de mis hijos y mis sobrinos”, se preguntó.
“Pedimos que controlen a esos chicos. Van a volver a hacer daño”, alertó.
La explicación de Senaf
Desde la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia , el subirector Antonio Franco aclaró que la decisión de liberar a adolescentes judicializados recae sobre la Justicia y explicó qué rol cumple el organismo en este tipo de casos.
“Cuando un chico o chica adolescente comete un delito siempre la primera intervención es la unidad judicial. Cuando toma conocimiento que son menores de 18 le da parte al fuero penal juvenil”, señaló.
“De 16 a 17 años son de edad punible. En el caso de los chicos menores de 16 años tiene otro tratamiento, salvo que sea un delito grave en el que la ley indica que el magistrado puede tomar una medida temporaria de separarlo de su familia y destinarlo a un centro educativo, pero por seis meses”, detalló.
Y, aclaró: “Senaf no enjuicia al chico, simplemente nuestra tarea es la guarda socioeducativa”.
“Si el chico hay sido vulnerado en sus derechos en su tiempo de infancia o adolescente, también es nuestro rol ayudarlo a ser responsable para que tenga una formación cívica y social que le permita vivir en nuestra sociedad”, cerró.
EL CRIMEN DEL REMISERO EN JAMES CRAIK
El pasado domingo 23, cerca de las 22, Ramón habría recibido un llamado para hacer un viaje a un campo en su remise, una Renault Kangoo.
Fue la última vez que su esposa, de 62 años, lo vio con vida.
Durante la mañana del lunes se iniciaron los operativos de búsqueda por parte de policías y de bomberos locales, precisamente, tras la denuncia de la mujer.
Los uniformados estaban en ese rastreo, cuando recibieron un llamado policial de Santiago del Estero.
Aquella mañana del lunes, una Kangoo se había estrellado contra el frente de una vivienda en barrio Municipal de la localidad santiagueña de Villa de Ojo de Agua. La dueña de casa se asomó, vio que tres jóvenes escapaban y llamó a la comisaría.
Los tres adolescentes habrían admitido el robo, el crimen y la fuga con el vehículo sustraído.
Además, dieron pistas concretas sobre dónde había quedado el cuerpo del remisero.
El mismo lunes, el cuerpo de Ramón fue finalmente hallado a la vera de un camino rural, cerca de una curva, cerca de un monte, en las afueras de Oliva.