La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, a través de su Grupo Interinstitucional de Seguridad, informó que María Belén Zerda (38) fue ubicada caminando por la avenida Luis Donaldo Colosio, en el municipio de Benito Juárez.
La mujer fue trasladada para recibir asistencia y valoración médica en un hospital local y luego de las gestiones en el Consulado argentino en Cancún retornó a la Argentina.
Estuvo 12 días desaparecida y volvió al país en vuelo comercial y acompañada de personal de seguridad, el cual la acompañó hasta el reencuentro con sus familiares este sábado.
Aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 10 de la mañana del sábado. Antes, hizo el primer contacto con su familia tras casi dos semanas sin comunicación por medio de una videollamada.
El abrazo con su madre y su hermano fue el cierre de una pesadilla que comenzó cuando Belén, en un viaje a México, fue víctima de un robo que escaló a una situación de amenazas y chantaje.
“Primero la abrazó mi vieja, llorando. Después me tocó a mí. Nos pusimos a llorar juntos. Me dijo ‘nunca más’. Fue una mezcla de todo: alegría, pero también el peso de que esto pudo haber terminado distinto”, relató Guillermo Zerda a Clarín.
Según reconstruyó la familia, todo comenzó con el robo del celular de Belén, un hecho que desató una cadena de eventos aterradores.
Los delincuentes no solo se llevaron el dispositivo, sino que accedieron a toda su vida digital: redes sociales, cuentas bancarias y aplicaciones. “La chantajearon, la hostigaron. Sabían dónde vivía, dónde comía, todo sobre su entorno. La asustaron tanto que decidió esconderse”, explicó Guillermo.
El destino de su huida fue tan inesperado como extremo: una zona selvática en México. Aterrada y sin recursos, Belén se internó sola en la naturaleza, enfrentándose a un entorno implacable.
“Estuvo varios días ahí, sin comer al principio. Después nos contó que sobrevivió con lo que encontraba: hojas, quizás animales pequeños”, narró su hermano.
El paso por la selva dejó huellas visibles en su cuerpo: picaduras, rasguños y heridas que evidencian la dureza de su experiencia.
“Está muy lastimada, pero fuerte. Le hicieron análisis en México antes de dejarla viajar sola. Está perfecta mentalmente, solo lleva las marcas de la selva”, aseguró Guillermo.
Mientras Belén luchaba por sobrevivir, su familia en Argentina no descansó. Guillermo recuerda los días de angustia, marcados por un último mensaje de su hermana, lleno de miedo, antes de que se cortara todo contacto.
“Ese mensaje me dio pistas. Sabía que estaba asustada, que la habían amenazado. Pero no sabíamos dónde estaba. Fue desesperante”, confesó.
“Hasta que no la vimos bajar del avión con su valija, no lo creíamos. Estábamos felices, pero con el miedo de que todo podía haber sido al revés”, admitió Guillermo.
Dónde y cómo apareció
Testigos relataron que la empresaria se encontraba desorientada pero en buen estado general. Vestía ropa cómoda y no portaba pertenencias. Según la Fiscalía, no existen indicios de que haya sido víctima de un delito: “No hay señales de privación ilegal de la libertad”, señaló el comunicado oficial.
En un primer informe, las autoridades atribuyeron su ausencia a un probable episodio de esquizofrenia, indicando que Zerda corrió hacia una zona selvática durante un brote. Su familia lo desmintió rotundamente. “Mi hermana no está enferma ni diagnosticada; es inaudito especular sin pruebas”, declaró su hermano Guillermo a medios locales.

Antecedentes de la desaparición
María Belén Zerda residía en Cancún desde hacía más de un año, donde trabajaba en una oficina y gestionaba un emprendimiento de bikinis en Playa del Carmen. Fue vista por última vez el 6 de abril último, cuando abandonó el domicilio de una amiga tras presentar conductas paranoicas y salió corriendo sin celular ni documentación.
La familia viajó a México para colaborar con la búsqueda. Tras el hallazgo, Zerda fue repatriada. “Queremos que vuelva a Buenos Aires con nosotros lo antes posible”, había dicho Guillermo.