La Cámara 5ª del Crimen de la ciudad de Córdoba condenó a tres años de prisión condicional al automovilista Hernán Bravo Lipari (28) por un doble homicidio culposo de dos adolescentes cometido en la zona este de la capital provincial.
Bravo Lipari atropelló y mató a dos jóvenes motociclistas de 18 y de 16 años a las 6.30 de la madrugada del 18 de febrero de 2018, en barrio Parque Monte Cristo, al extremo este de la capital provincial.
La sentencia a cargo de la vocal unipersonal María Susana Beatriz Blanc Gerzicich de Scapellato se correspondió con el pedido de penas efectuado por el fiscal de Cámara Marcelo Fenoll, solicitud acompañada en su mayoría por los querellantes.
El veredicto con la figura penal de “doble homicidio culposo agravado” por la conducción de vehículo automotor y por la pluralidad de víctimas se completó con la inhabilitación para conducir por el lapso de seis años, más la realización de tareas comunitarias en una institución pública durante 60 horas.
La escala penal del homicidio culposo (a partir de la segunda mitad da la década pasada) contempla penas de prisión de entre uno y cinco años, más las inhabilitaciones que por lo general se dan por el doble de la condena de encierro. En el caso de dos o más víctimas fatales, el “piso” de la pena de prisión se eleva a dos años.
Las víctimas fatales fueron Guido Fernández, de 18 años, y Ezequiel Salgado, de 16, quienes iban en moto por José Quevedo (en inmediaciones de la cancha de Racing), cuando el Peugeot 208 de Lipari se cruzó de carril y los impactó de frente.
La carrera del auto, con su conductor alcoholizado, terminó contra un árbol, tras embestir a los dos adolescentes. Fernández murió en el mismo lugar de la colisión, mientras que Salgado fue trasladado al Hospital de Urgencias, pero murió nueve días después en la terapia intensiva.
Casos con dolo y culpa
En lo que va de 2022, se han realizado otros juicios con condenas por crímenes viales en los Tribunales de Córdoba.
El más resonante fue el de la “Tragedia de la Circunvalación”, en la que murieron Sol Viñolo (29) y Agustín Burgos (31), mientras que Fernanda Guardia (34) sufrió graves heridas con secuelas que aún arrastra desde que fueron embestidos en mayo de 2021 en esa avenida que circunda la ciudad de Córdoba.
En el juicio realizado en mayo de este año, la Cámara 9ª del Crimen aplicó nueve años de prisión a Alan Amoedo, el desaprensivo conductor que manejaba drogado y alcoholizado su Volkswagen Vento. La sentencia fue impuesta por homicidio simple con dolo eventual, por primera vez en la historia judicial de Córdoba.
Pero ese hecho histórico no dio pie para que se siguiera aplicando esa mirada a otros fallos.
Dos semanas después, se escuchó el veredicto en la Cámara 11° del Crimen de Córdoba que condenó a Gonzalo Soria (29) por la muerte de un adolescente en un siniestro vial ocurrido en diciembre de 2020 en la ciudad de Río Segundo.
Soria fue condenado el pasado 9 de junio a cinco años y cinco meses de prisión e inhabilitación especial por 10 años para conducir, acusado del delito de homicidio culposo agravado y lesiones culposas. Esta pena prevé un máximo de prisión de seis años.
Soria, quien llegó preso al juicio, podría salir en libertad condicional en 2024.
La víctima fatal fue Luciano Gassmann, un adolescente de 16 años. También sufrió varias lesiones otro joven que circulaba a pie junto a Gassmann.
En la sentencia, y pese a reconocer que el acusado condujo a excesiva velocidad borracho y que se fugó, los camaristas descartaron el homicidio con dolo eventual.
Semanas más tarde, se juzgó el caso de siniestro vial ocurrido el viernes 12 de junio de 2015 en la prolongación de avenida Las Malvinas (fuera de la avenida de Circunvalación), en el viejo camino a Monte Cristo, donde falleció Denis Barrera Guillén (25) y provocó la pérdida del embarazo de casi ocho meses de su pareja, Micaela. Ambos viajaban en un Volkswagen Gol y fueron embestidos de frente por Rubén José Monserrat, quien manejaba un Fiat Palio e iba acompañado por otras cuatro personas.
Parecido al caso de la Circunvalación es que Monserrat conducía alcoholizado y drogado con cocaína y cometía infracciones, haciendo zig zag y adelantamiento en lugares prohibidos.
La sentencia fue también en la Cámara 5ª del Crimen, de tres años y medio de prisión condicional más ocho de inhabilitación para conducir. En este caso, como el siniestro vial fue en 2015, fue juzgado según la “vieja” legislación que preveía penas inferiores a las actuales. Monserrat debió ser detenido unos días antes porque no se lo hallaba para dictar sentencia.
Tras escuchar el veredicto condenatorio, la viuda increpó a Monserrat y a viva voz le lanzó malos augurios mientras se lo llevaban esposado.
