La vida de Clara Giménez, una adolescente de 19 años oriunda de Mar del Plata, estuvo marcada por una extensa lucha con su obra social. Durante cinco años, Clara utilizó una bolsa de ostomía temporal debido a una obstrucción intestinal. Este procedimiento, que habitualmente se revierte en pocos meses, se prolongó en su caso.
El desafío en la vida de Clara Giménez
La familia de la joven enfrentó una constante dificultad para obtener de la Obra Social Ostel (Personal de Telecomunicaciones de La República Argentina) la cobertura y el tratamiento indispensables para su condición. Ante la falta de respuestas concretas a sus reiterados pedidos, decidieron buscar soluciones en el ámbito judicial.
La historia de Clara adquirió gran repercusión pública cuando ella misma decidió compartir su experiencia a través de sus plataformas digitales y en una entrevista en un reconocido canal de streaming. En su testimonio, relató las dificultades de vivir con la ostomía y solicitó ayuda ante los problemas de cobertura que enfrentaba.

Aunque su valentía conmovió a muchas personas y visibilizó la problemática, la situación de desatención por parte de Ostel persistió.
Pese a los desafíos de convivir con la ostomía, especialmente en los primeros meses, Clara intentó mantener la vida propia de una adolescente. Soñaba con dedicarse a la gastronomía y trabajar internacionalmente. La experiencia, según sus propias palabras, le enseñó a enfrentar los problemas de otra manera. Su caso se suma a los de miles, evidenciando las deficiencias de un sistema de salud que, en ocasiones, desprotege a quienes debería asistir.
Lucha judicial
Aunque la justicia federal emitió dictámenes, incluyendo medidas cautelares, para asegurar la atención requerida, se señala que estas disposiciones no fueron cumplidas a tiempo o fueron desatendidas por la entidad de salud. Según los testimonios, cuando finalmente se obtuvo la cobertura necesaria, era demasiado tarde para la adolescente. Su madre, en diálogo con medios de Mar del Plata, lamentó que la atención recibida en la clínica incluida en la cartilla no estuviera a la altura de su compleja patología, y calificó el retraso en la asistencia como mortal.

La abogada que representó a la familia, Verónica Giovanniello, expresó su profunda crítica a la situación. Indicó que no existen castigos efectivos que sirvan de ejemplo para los incumplimientos de las obras sociales. “El problema es que no hay una sanción real y ejemplificadora para los incumplimientos”, denunció la abogada, en diálogo con Ahora Mar del Plata.
Y agregó:“El juzgado ordena, la obra social desoye, y los afiliados se mueren. Así de drástico”.
La letrada subrayó que el de Clara no es un hecho aislado, sino que existen numerosos casos similares de personas afectadas por la falta de cumplimiento de las entidades de salud. Incluso, mencionó que llegaron a sugerirle a Clara que no la atendían por ser afiliada indirecta y que su contribución era insignificante, una situación que calificó de vergonzosa. Advirtió que sin sanciones rigurosas, herramientas legales como los recursos de amparo resultan insuficientes.