Con un amplio operativo de seguridad, el Servicio Penitenciario de Córdoba, con el apoyo de la Policía, trasladó 384 detenidos del Establecimiento Penitenciario 9 (la Alcaidía) a nuevos pabellones en el Complejo Carcelario Padre Lucchesse, la Cárcel de Bouwer. El objtetivo central es descomprimir el EP9. En febrero, hubo un motín en ese establecimiento precisamente por el hacinamiento.
Este movimiento responde a una estrategia diseñada por el Ministerio de Justicia y Trabajo de la Provincia, con el objetivo de reubicar a los detenidos en un flamante pabellón dentro del Establecimiento Penitenciario N°1 “Reverendo Padre Francisco Luchesse”, ubicado en la localidad de Bouwer. La construcción de este nuevo pabellón, que ahora suma 96 celdas a las instalaciones existentes, es parte de una iniciativa para mejorar las condiciones de detención y facilitar la gestión de los casos pendientes de resolución judicial.
El recién inaugurado pabellón promete una infraestructura moderna y adecuada para los reclusos y también añade 6.325 metros cuadrados de nuevas instalaciones al complejo penitenciario. Con dos niveles, este edificio está diseñado para cubrir todas las necesidades básicas y especiales de los internos, incluyendo áreas de revisión, administrativas, técnicas, educativas, consultorios, un salón de visitas, boxes para abogados y servicios médicos, según dijo el Gobierno.
La relevancia de este traslado, según dijo la Provincia, mejora las condiciones de los detenidos.
Con la finalización del traslado y la futura reestructuración de la UCA, desde la Provincia se indicó que se busca una mejora del sistema de justicia penal. Se indicó que este proyecto representa un avance en la infraestructura penitenciaria y en el tratamiento para todas las personas bajo custodia del Estado.
