La Justicia de Río Cuarto dio a conocer los fundamentos de la condena a 18 años de prisión dictada para Lucas Matías Abatedaga (18) por el homicidio del policía Santiago Mansicidor (25). Eran cinco los jóvenes que habían llegado a juicio por el homicidio agravado del oficial. En un fallo dividido, con posturas muy disímiles entre los jueces y los jurados populares, Abatedaga fue considerado único autor.
El resto de los acusados resultó absuelto.
El hecho ocurrió a las 4 del 13 de febrero de 2021 a la salida de un bar de la localidad de Berrotarán.
Santiago Daniel Mansicidor (25) era oficial ayudante de la Policía de Córdoba y prestaba servicios en la comisaría Primera de Río Cuarto. El fin de semana que lo mataron estaba de franco y coincidió en el boliche con Abatedaga y sus amigos.
Según se pudo determinar en el juicio, tras un cruce de palabras, Mansicidor salió raudamente del boliche hacia su auto y el grupo lo siguió. El policía (quien estaba de civil) sacó su arma reglamentaria de abajo del asiento y efectuó tiros al aire, mientras gritaba: “Rajen de acá”.
Lejos de amilanarse, varios de los jóvenes se le fueron encima. Fue todo en cuestión de segundos.
Cuatro de los cinco acusados lo atacaron a golpes y patadas y, cuando de una patada le hicieron soltar el arma, Abategada la tomó y le disparó cuatro tiros a una muy corta distancia. Murió camino al hospital, de manera casi inmediata.
Sólo dos de los integrantes del grupo agresor eran mayores de edad. Tenían 18 años el condenado y Lucas Francisco Dallago, quien resultó absuelto por unanimidad. Se probó que no se metió en la pelea. Los otros tres, aunque en el registro fílmico del hecho se advierte cómo propinan patadas, se consideró que sólo habrían causado lesiones leves.
Hubo grandes diferencias entre los integrantes de la Cámara y los miembros del jurado popular en torno a la sentencia. Triunfó la postura que interpreta que el homicidio fue cometido por una sola persona: Lucas Abatedaga, el que efectuó los disparos. No se pudo probar que hubiera un acuerdo criminal para matar al joven oficial.
Tanto la fiscal Laura Huberman, como la querella, habían pedido prisión perpetua para los cinco acusados, inicialmente imputado por homicidio calificado por alevosía y premeditación. Para la familia de Mancisidor, todos debieron ser condenados.
Entre los casos Blas Correa y Fernando Sosa
El fallo del Tribunal, integrado por jurados populares, fue muy dividido. La condena a Lucas Abatedaga fue por mayoría al igual que la absolución de otros cuatro.
Para la vocal Natacha García y tres jurados populares, no se pudo probar que los jóvenes imputados hubieran acordado en forma tácita o expresa actuar en forma conjunta para matar a Mansicidor.
Según García, tampoco se probó que los imputados supieran que era policía ni que tuvieran un especial encono con él por su condición de miembro de la fuerza . “Las imágenes no muestran que al salir del pub los imputados lo corrieran, lo que coincide con sus declaraciones”, dice la jueza y desliza que en lugar de enfrentar al grupo el policía podría haber optado por irse en su auto, en lugar de efectuar disparos (al aire).
En tanto, el juez Daniel Vaudagna, que tuvo la adhesión de dos jurados populares, sí opinó que el homicidio fue “concebido como una obra común y ejecutado mancomunadamente” por Abatedaga y los tres menores de edad. Citó una frase del imputado: “Era él o éramos nosotros”.
Sostuvo que la intención homicida se sustenta en el alto grado de violencia y la evidente superioridad numérica de los coimputados. Y que el obrar conjunto fue el que permitió que Abatedaga se hiciera del arma de fuego y en el interín, la continuación de los golpes, le permitió efectuar el disparo mortal. Entre otros argumentos, el vocal señaló que, luego del intento disuasivo de Mansicidor, la prosecución de los jóvenes en su accionar, a pesar de que estaban desarmados, “marca la férrea y directa intención homicida que los movió”.
Por otra parte, hubo tres jurados populares que interpretaron que la voluntad de los cuatro imputados (excluyen siempre a Dallago) fue ir a golpear, a pelear, agredir o lesionar a Santiago Mancisidor, pero no hubo un plan conjunto para terminar con su vida. Juzgaron que la decisión de matar al policía “fue exclusiva de Abatedaga” y que “lo mató por ser policía”. Al presidente del Tribunal, Nicolás Rins, le tocó fundamentar el voto de los disidentes.
Los allegados a la víctima recibieron el fallo con total desazón. Insistieron con que los jóvenes eran conocidos en el pueblo como conflictivos y actuaban como patota. Tal como sostuvo en su momento el fiscal de Instrucción, Pablo Jávega, sostuvieron que todos los involucrados conocían el grado policial que revestía Mansicidor e insistieron con que siempre era agredido “por ser milico” y porque su padre, policía retirado, había detenido alguna vez al progenitor del agresor. Se presume que la familia intentará casar el fallo.
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