En grave estado y con pronóstico reservado se encuentra internada una mujer mayor que, en las últimas horas, fue víctima de un demencial siniestro vial en Córdoba Capital. La mujer había sido tomada como rehén por ladrones que robaron un auto. En la fuga, estrellaron el coche contra un árbol y escaparon.
Todo sucedió en las primeras horas del lunes en barrio Altamira, de la ciudad de Córdoba. Por el momento, de los ladrones no hay noticias.
Pesquisas policiales y judiciales trabajan en procura de identificarlos y atraparlos, bajo directivas de una fiscalía de turno.
Mientras tanto, María Noemí Amir Khanian (69) permanece internada con serio pronóstico luego de las lesiones que sufrió en tórax y cráneo.
Sus familiares, mientras esperan su recuperación, exigen justicia.
En el barrio, a todo esto, vecinas y vecinos reclaman que el caso se esclarezca, al tiempo que vuelven a pedir por mayor seguridad. Insisten que los robos y asaltos se han disparado y que la Policía no aparece.
El caso no es un hecho aislado.
Por el contrario se agrega a una más que preocupante seguidilla de robos de vehículos que devienen en graves siniestros viales tanto en calles como en rutas de Córdoba.
Varios episodios han terminado con víctimas fatales, además de personas heridas.
De la fiesta al drama
Todo sucedió al filo de las 2 del lunes cuando los cuatro miembros de una familia llegaron en un Renault 9 a su domicilio de calle Argandoña a la altura del 3000, pleno corazón del barrio Altamira.
Volvían de un cumpleaños.
Mientras miembros entraban al hogar, a pocos metros se detuvo otro vehículo del que bajaron dos ladrones armados. Al parecer, un tercer cómplice se quedó con el motor en marcha, listo para escapar.
En cuestión de segundos, los ladrones encararon hacia el conductor del Renault. Se trataba de Francisco Daniel Benetto (73), a quien comenzaron a golpear para exigirle dinero y que se bajara rápido del vehículo. El hombre obedeció.
Quien no pudo bajarse del coche fue su cuñada, María Noemí Amir Khanian (69).
Los ladrones subieron y, pese a darse cuenta de que estaba la mujer, arrancaron a toda velocidad, llevándosela como rehén.
“Mi esposo le pidió a uno de los ladrones que dejara bajar a mi hermana, pero el tipo salió como un tiro”, contaría luego Noemí, hermana de la víctima.
La fuga duró nueve cuadras.
A la altura del 3900, el delincuente que manejaba perdió el control del volante y, a altísima velocidad, se trepó a la vereda y se estrelló contra un árbol frente a una vivienda.
Los delincuentes escaparon corriendo. La mujer, a todo esto, quedó aprisionada en la parte trasera del habitáculo. Presentaba serias heridas en distintas partes del cuerpo.
A los pocos minutos arribaron móviles policiales, una ambulancia y una dotación de bomberos.
Arduo fue el trabajo de los grupos de rescate para salvar a la mujer.
En una ambulancia del servicio de emergencias 107 fue trasladada finalmente a un sanatorio privado, donde fue atendida por el equipo de guardia y se decidió su internación en la terapia intensiva.
“Mi hermana quedó destruida. Está muy golpeada. Tiene coágulo en la cabeza y está en estado reservado”, añadió Noemí, quien a la vez reclamó que caigan los delincuentes.
En paralelo, la mujer se quejó por el daño del vehículo. “¿Quién se hace cargo ahora? El auto es nuestra herramienta de trabajo. Esto pasa todos los días y no es justo. Alguien tiene que hacerse cargo”, reclamó.
Vecinos vieron a uno de los ladrones salir corriendo. Del resto del grupo no hay noticias.
Se toman testimonios y se analizan filmaciones de cámaras de la zona.