Ernesto “Nico” Rodríguez (49), oficial principal y subjefe de los Bomberos Voluntarios de la ciudad de Capitán Bermúdez, fue asesinado de forma brutal el pasado sábado en su casa de Granadero Baigorria, departamento de Rosario.
El crimen sucedió cuando, según un vecino, la víctima arreglaba una bici en el porche de su casa y fue sorprendida por tres hombres armados que bajaron de un auto blanco y le efectuaron 10 disparos, entre ellos, en la cabeza y pecho. Los sicarios usaron una pistola calibre 40 y otra 9 milímetros, según publicó Clarín.
Un testigo contó que los asesinos escaparon en el mismo rodado, que fue hallado abandonado a unos cuatro kilómetros de la escena del crimen, casi sobre la autopista Rosario-Santa Fe.
Los efectivos comprobaron que el rodado en cuestión, un Volkswagen Voyage, era el le habían robado al bombero tiempo antes.
Las hipótesis sobre el motivo del crimen
La investigación, por el momento, tiene dos hipótesis: ejecución a raíz de una deuda por drogas o bien una trama “pasional”.
Sobre el primer punto, desde el Ministerio de Seguridad indicaron tras el crimen que la casa de calle 21 de Septiembre había sido allanada dos años atrás, y que en esa ocasión a Rodríguez le habían incautado su celular.
Luego del homicidio, la Policía también secuestró dos aparatos con su correspondiente chip.
Asimismo dijeron estos voceros que el lugar tenía múltiples denuncias por venta de droga: era un búnker.