Los fiscales que investigaron a Uriel Luciano “Lucho” Cantero, hijo del asesinado Claudio “Pájaro” Cantero, lo señalan como el líder de una nueva organización delictiva en Rosario, Santa Fe. Creen que “Lucho” es un actor nuevo dentro del ambiente delictivo de esa ciudad, según publica el diario Clarín.
El domingo cumplió 19 años tras las rejas, en la cárcel de Piñero. Detenido el martes pasado, y a pesar de su corta edad, en dos audiencias lo imputaron por instigar un crimen, intimidación pública y tenencia de un arsenal de guerra.
El medio porteño indicó que el joven supo aprovechar la “herencia” de un apellido que genera terror en la ciudad desde fines de los noventa, pero que se maneja en forma independiente, por fuera del dictado de sus mayores, los que patentaron y explotaron a sangre y fuego una marca tristemente célebre: “Los Monos”.
“Lucho” es parte de una nueva generación. La primera, la que lanzó a rodar la operatoria criminal de la banda iniciada en la zona sur de Rosario, tiene como referente excluyente a Máximo “Viejo” Cantero.
Sus principales herederos fueron “Pájaro”, asesinado en mayo de 2013 en medio de una guerra entre grupos narco, y Ariel “Guille” Cantero, detenido aquel año y condenado ya en distintas causas a 96 años y 8 meses de prisión.
Pero en febrero de 2021, “Lucho” empezó a ser observado con atención por los investigadores. Su exhibicionismo ya lo diferencia de sus antecesores. Una fotografía junto al trapero Zaramay, conocido por sus fanáticos como “El rey del malianteo”, lo mostraban en redes sociales rodeado por amigos y armados con un imponente arsenal.
En las imágenes se los veía con un fusil con acción tipo AK-47, un FAL, dos pistolas Glock con cargadores rotativos de alta capacidad, una pistola tipo Taurus y una pistola tipo CZ o Tanfoglio.
La sospecha sobre “Lucho”
En la Justicia comenzaron a seguirle los movimientos. Veían en “Lucho” no sólo a alguien que pertenecía al clan Cantero. Sospechaban que podía ser líder de una organización compuesta por jóvenes que se dedicaba al comercio de drogas y que extorsionaba a comerciantes, entre otras actividades ilícitas.
El 21 de junio pasado un brutal ataque sicario confirmó todas las sospechas. Damián Gómez, de 24 años, un amigo de “Lucho”, fue asesinado de diez disparos. Antes de morir alertó, a través de siete mensajes de WhatsApp, que era el joven Cantero quien ordenó matarlo. “Me mandó a matar Lucho. Denúncienlo. Denúncienlo. Denúncienlo”, imploraba la víctima.
En la audiencia en la que se le imputó la tenencia de armas de guerra y la intimidación pública –se lo mostró en un video disparando armas de fuego junto a un grupo de amigos durante la noche de Navidad–, se exhibió material que prueba que su relación con los integrantes del clan familiar se mantiene.
Algunas capturas de pantalla exponen sus diálogos con “Viejo” Cantero. Se espera que el peritaje de los teléfonos permita corroborar si algunas de sus acciones delictivas fueron dictadas por “Viejo” o por “Guille”, pero para los investigadores “Lucho” trabaja en la calle en forma independiente.
“No sé si es el nuevo líder de la banda (‘Los Monos’), sino que ha generado una nueva banda. No sólo por la portación de apellido y por la herencia que tiene por ser hijo del ‘Pájaro’, sino también por los propios actos que ha ido llevando adelante, se muestra como alguien de jerarquía. Por lo menos en este grupo en particular”, explicó el fiscal Gastón Ávila, quien lo imputó el viernes pasado por ordenar el homicidio de Gómez.
El entramado familiar que se exhibió en más de una causa que involucra al clan Cantero, volvió a observarse en el caso de “Lucho”. Junto a él cayó Lorena Verdún, su madre y viuda de “Pájaro”.
Condenada por el comercio de estupefacientes en 2019, absuelta en la causa en la que se condenó a “Los Monos” como miembros de una asociación ilícita, Verdún no era investigada.
Sin embargo, en los allanamientos que se realizaron el martes se encontró un arma en su casa. Ella se justificó diciendo que pertenecía a “Pájaro”. Además, el video en el que “Lucho” y sus amigos se exhiben disparando, fue tomado en la terraza de su casa.
Los hermanastros y la novia, también imputados
El sábado fueron imputados, además, Gastón Schneider (21), hermanastro de “Lucho”, quien fue acusado de amenazas y extorsión. Schneider es uno hijo que “Pájaro” tuvo con otra mujer.
En la causa se presentaron pruebas de la extorsión que sufren comerciantes de la zona sur de Rosario sobre los que la banda realiza tareas de inteligencia para darle peso a las amenazas. A alguno llegaron a pedirle 30 mil dólares.
“Vas a tener que abonar. No la batas, sino hay plomo para tu casa, la tienda de tu novia y para el bar y la parrilla. La mafia”, le dicen en un mensaje al comerciante amenazado.
En la audiencia también se imputó a Erica Bullón, novia de “Lucho”, por la tenencia de armas. En la casa que comparte con el joven Cantero se encontraron 20 armas de guerra, 561 cartuchos de 9 mm, 182 cartuchos 22 sin percutir y cuatro cartuchos de calibre 380.
