La ciudad de Rosario vivió un martes violento. En horas de la mañana, una enfermera de 32 años fue asesinada a tiros en la puerta de su casa. La balacera fue oída por sus dos hijos, de 4 y 11 años. Falleció en el hospital y sus allegados apuntaron contra la expareja, por lo que las autoridades trabajan bajo la hipótesis de un femicidio.
La víctima fue identificada como Ailén Ayelén Oggero (32). Se dirigía a su puesto de trabajo cuando fue acribillada de, al menos, siete disparos en la puerta de su vivienda en el barrio Belgrano. Falleció en el hospital de emergencias Clemente Álvarez, tras permanecer unos minutos en estado crítico. Había denunciado a su ex por violencia de género. El caso es investigado por la fiscal María de los Ángeles Granato.
Según había indicado la directora del centro de salud a Rosario3, la mujer había ingresado con “heridas de arma de fuego múltiples en el cráneo y miembros”. En el lugar encontraron siete vainas servidas. Cinco disparos impactaron contra la víctima.
En esa línea, la hipótesis de un robo no tendría fuerza ya que en el lugar estaba tanto la riñonera como el auto de la mujer. Además, testimonios recolectados apuntaron que Oggero sufría violencia de género por parte de una expareja, a quien ya había denunciado.
“Mientras estaba cerrando con llave la puerta de su casa, una persona efectúa varios disparos contra su persona y la deja gravemente herida. Tenemos varios datos, trabajamos sobre una hipótesis muy fuerte. Hay varias cámaras que las estamos trabajando, tenemos algunos datos que nos pueden llevar a buen puerto y que estamos trabajando con personal de calle. El hijo es uno de los primeros que la ve y otra persona que escucha los disparos es su papá que llega al lugar y llama al Sies”, explicó Diego Santamaría, jefe del Comando Radioeléctrico.
Por ahora no hay detenidos, mientras la Justicia avanza para esclarecer el caso lo antes posible.
