La ciudad de Río Tercero atraviesa, en las últimas semanas, una ola de robos que tiene en vilo a sus vecinos. A la preocupación general por la inseguridad se suma un dato inquietante: buena parte de los detenidos en procedimientos recientes no son locales, sino que provienen de la ciudad de Córdoba Capital.
En menos de 20 días, efectivos de la Policía de Córdoba detuvieron al menos a siete hombres capitalinos sospechados de participar en distintos robos cometidos tanto en Río Tercero como en Corralito, localidad vecina del mismo departamento Tercero Arriba.
Esta preocupación también se observa en muchos otros lugares del interior provincial, sobre todo entre los no distantes de la Capital.
La situación genera alarma en las comunidades, que observan cómo grupos organizados se desplazan para concretar delitos contra la propiedad. A veces son dos o tres hombres que se trasladan en algún auto.
Otras veces la sospecha es que hay una organización más aceitada.
En casi todos los casos, los vecinos reconocen que la Policía actúa con rapidez. Pero advierten que se trata de un fenómeno inusual: “Están más vigilados en Córdoba capital, entonces se nos meten en nuestras casas”, comentan.
Robos en banda en Tercero Arriba
Fuentes de la División Investigaciones de la Policía confirmaron que entre el 6 de septiembre y la actualidad se llevaron adelante diversos procedimientos con resultados positivos por hechos en Tercero Arriba.
El primero se produjo en Corralito, donde cuatro sujetos fueron detenidos tras un robo calificado en banda y poblado, según informaron fuentes policiales.
En ese operativo, la fuerza secuestró un vehículo, dinero en efectivo, una notebook, además de herramientas como pinzas y corta pernos, presuntamente utilizadas para violentar cerraduras.
También se secuestraron diferentes elementos con fuerza probatoria para las investigaciones en curso por este hecho.
Entre las características sobresalientes de este ataque, los pesquisas destacaron que hubo una “disposición y una organización previa”, acordada por al menos cuatro sospechosos.
Entre ellos se organizaron para trasladarse desde la ciudad de Córdoba hasta Corralito y lo hicieron de “manera sigilosa”, con un intento constante de no dejar rastros durante su corta estadía en la pequeña localidad, según comentaron fuentes de la investigación.
No obstante, tras una tarea investigativa sostenida los pesquisas lograron dar con pistas concretas. “El problema es que aquí todo el mundo se conoce. Los que llegan de afuera son fácilmente reconocibles, ya sea por su tonada, por su manera de andar, o por los lugares que visitan, que suelen ser los hospedajes o los bares”, comentaron.
Finalmente, la persecusión llevó a la Departamental Tercero Arriba, en colaboración con fuerzas de la Capital, a ejecutar las detenciones.
En Río Tercero, los detuvieron mientras robaban
Pocos días después, en Río Tercero, otros tres hombres fueron sorprendidos en flagrancia mientras intentaban cometer un hurto calificado mediante el uso de llaves maestras, inhibidores y dispositivos electrónicos.
Todos los sospechosos resultaron ser oriundos del barrio Yapeyú, al este de Córdoba Capital y, según se informó, contaban con frondosos antecedentes penales, según informaron los investigadores.
Durante los operativos, se les incautó una camioneta Ford Ecosport con pedido de secuestro, herramientas, ropa utilizada durante los hechos y dinero en efectivo.
En esa misma camioneta, habían viajado los tres hasta la ciudad de Río Tercero y habían “deambulado” por diferentes vecindades.
Según la descripción policial de los operativos, los mismos vecinos comenzaron a comentar sobre la presencia de “Los cordobeses” y a esto se le sumó la alerta entre los uniformados. Esto habría requerido de una inmediata intervención y varias unidades habrían procedido al control de los ocupantes de la Ecosport.
Preocupación vecinal
En Río Tercero aseguran que no se trata de “algo nuevo”, pero sí dicen que es un fenómeno que se incrementó en los últimos meses.
Un grupo de vecinos que se comunican entre sí en grupos de WhatsApp a raíz de asuntos vecinales y de la inseguridad, aseguró que la reiteración de hechos en un lapso tan corto genera una mezcla de “enojo y temor” entre los vecinos.
Algunos comerciantes reconocieron que “la inseguridad ya no es un problema sólo de las grandes ciudades”, mientras que otros reclaman mayor presencia policial en horarios nocturnos.
No obstante, en la Policía destacaron los esfuerzos que se realizaron en las últimas horas para perseguir a los delincuentes: “fueron jornadas intensas de trabajo conjunto entre la División Investigaciones y la Patrulla Preventiva. Cada hecho fue abordado con directivas claras de las fiscalías intervinientes, y en la mayoría de los casos se logró actuar de inmediato”.
La modalidad que preocupa
Según investigadores judiciales implicados en últimos hechos de relevancia, es notorio que existen “grupos de delincuentes de Córdoba Capital” y de otras grandes ciudades santafesinas o de Buenos Aires que viajan al interior provincial en busca de blancos más fáciles.
Muchas veces, dicen, llegan confiados en que la seguridad urbana es menos estricta que en las capitales.
“Se trasladan en vehículos, se instalan por horas o días en la ciudad y buscan objetivos puntuales, como comercios, domicilios vacíos, autos estacionados o adultos mayores que viven con pocas medidas de seguridad”, explicó una fuente tras una investigación reciente por el robo a dos jubilados en Villa Rumipal, en Calamuchita.
“El problema es que cuentan con experiencia y antecedentes, lo que los vuelve más peligrosos”, dijeron.
El fenómeno también se experimenta en localidades próximas a la ciudad de Córdoba, como Villa Allende, Mendiolaza y otras de la zona de Sierras Chicas.
En varios de los procedimientos recientes, la clave fue la actuación rápida de la Policía, que logró atraparlos “en flagrancia”. De hecho, tras esos arrestos los investigadores judiciales pudieron seguir tirando de la soga y perseguir con mayor eficacia a las bandas.
Más allá de Río Tercero: detenciones en Córdoba Capital
Mientras en el interior los habitantes experimentan un incremento de ladrones capitalinos, la propia ciudad de Córdoba también fue escenario de operativos.
En barrio Estación Flores, un hombre fue detenido tras un allanamiento vinculado a un caso de extorsión y coacción. Según fuentes oficiales, el sospechoso opuso resistencia al procedimiento, pero fue reducido y puesto a disposición de la Justicia.
A su vez, en otro procedimiento en la capital provincial, la Policía detuvo a dos hombres que intentaron robar en un local comercial. El hecho quedó caratulado como “robo en grado de tentativa”. Con estos casos, el número total de aprehendidos vinculados a esta seguidilla asciende a 10.