Una compleja investigación se desarrolla en Salta después de que se destapara una organización narcocriminal presuntamente integrada por ocho personas, cinco de los cuales eran miembros de Gendarmería Nacional dados de baja, en actividad o a punto de ingresar a la fuerza.
El pasado viernes 7 de marzo, el Ministerio Público Fiscal (MPF) anunció que se ampliaba el proceso penal contra los acusados. Según la investigación, trasladaron más de 334 kilos de cocaína operando en el noroeste y noreste argentino, además de Buenos Aires (aunque no se descarta que tuvieran conexiones internacionales).
La investigación está en manos del Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, a cargo del fiscal federal Ricardo Toranzos, y del juez federal de Garantías N°1, Julio Bavio.
Narcoescándalo en Gendarmería: los acusados en el caso
El MPF explicó que el caso es de carácter complejo ya que la mayoría de los acusados tienen vinculación directa con Gendarmería Nacional. Dos de ellos estaba en actividad cuando fueron detenidos, otros dos habían sido dados de baja y un quinto estaba por ingresar a esa fuerza.
Hasta el momento, se amplió la imputación penal contra seis de los ocho acusados: Diego Hernán Delgado (gendarme), Federico Rubén Batista (gendarme), Gabriel Osvaldo Ruiz Apaza, Francisco Agustín Flores (estaba por ingresar a Gendarmería), Adrián Emilio Escarlata (exgendarme) y Marlene Leonor Hañek.
Salta: avanza una compleja investigación por presunto narcotráfico dentro de Gendarmería en Salta
La investigación inició a raíz del procesamiento de un gendarme, Diego Hernán Delgado, en mayo del año pasado.

Delgado cumplía servicio en el Destacamento Móvil N°1 de Campo de Mayo. El día de su detención, circulaba a gran velocidad en una Amarok con rumbo a Buenos Aires sobre la ruta provincia N°5. A la altura del kilómetro 170, según explicó el fiscal, Delgado visualizó el control del Escuadrón 45, detuvo su marcha y bajó las ventanillas para que sus colegas vieran su uniforme y bolso de gendarme “aparentemente, con la intención de relajar la atención de sus camaradas”.
Pese a ello, los gendarmes revisaron el vehículo y descubrieron en la caja del rodado cajas de cartón de las que sobresalían varios paquetes de droga tipo “ladrillo”: transportaba más 303 kilos de cocaína valuada en más de 4.000 millones de pesos.
“A partir de este procedimiento, y el secuestro del teléfono del gendarme, se inició una investigación que dejó al descubierto un complejo entramado de maniobras ilícitas”, explicó el fiscal.
El desarrollo de la investigación
Delgado fue detenido mientras intentaba llevar la droga a Buenos Aires tras cargarla en la ciudad de Orán.
Con el avance de la investigación se determinó que obtuvo la camioneta Amarok de manos de Batista, también gendarme en Campo de Mayo, quien se ausentó de su turno para abordar un vuelo a Posadas, encontrarse con Jonathan Leonel Ostapowicz, recibir el vehículo y entregarlo a Delgado.
El 10 de octubre pasado se logró detener a Batista.
Ahora, la audiencia judicial apuntó contra el hermano de Delgado, Richar Ariel, exmiembro de la Fuerza, y contra Ostapowicz. Tras una serie de allanamientos, ambos comerciantes fueron detenidos el 25 de febrero pasado en Posadas.
En los allanamientos se encontraron tres vehículos de alta gama, más de 20 teléfonos celulares, nueve computadoras, armas, más de 16 millones de pesos, 1.800.000 guaraníes, 1.709 reales y poco más de 6.000 dólares.

Este viernes, el juez a cargo del caso formalizó la imputación contra ambos detenidos por el delito de “transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes”, en calidad de coautores. Asimismo, ordenó que permanezcan bajo prisión preventiva, abrió el camino a las pericias correspondientes y autorizó el levantamiento del secreto bancario y bursátil de ambos comerciantes.
Por su parte, Escarlata y Flores fueron detenidos el 26 de octubre sobre la ruta 34, a la altura del puesto de control de El Naranjo. A partir de pericias telefónicas y tareas de campo, las autoridades lograron interceptar un segundo transporte de cocaína en la localidad salteña de Rosario de la Frontera, por poco más de 31 kilos.

En el operativo se detuvo a Escarlata, dado de baja de Gendarmería, pareja, Hañek; Ruiz Apaza y Flores, quien estaba por ingresar a la fuerza.
Transportaban la droga oculta en el interior de una rueda de auxilio en un traslado bajo la modalidad de convoy, con dos camionetas. El fiscal resaltó el intento de Escarlata por destruir su teléfono celular después de que se descubriera la droga en la rueda.
La pericia de ese teléfono luego fue clave para recuperar información que lo incriminaba tanto a él como al resto de los imputados.
Caso de narcotráfico dentro de Gendarmería en Salta: los tutoriales del grupo de WhatsApp “Los Peluches”
Además de identificar a los acusados, la información extraída de los teléfonos secuestrados, permitió descubrir que los imputados habían creado un grupo de WhatsApp llamado “Los Peluches”, a través del cual, se sospecha que coordinaban su estrategia criminal.
Se hallaron audios en los que, al estilo de tutoriales, Escarlata enseñaba como “embutir” la droga en los vehículos. A la par, se impartían instrucciones respecto a cómo actuar ante los controles de Gendarmería, exponiendo los protocolos al estar “infiltrados” dentro de la fuerza.
El MPF detalló que Richar Delgado -dado de baja previamente por haber sido descubierto trasportando “una importante cantidad de dólares”-, Escarlata y Ostapowicz, eran quienes ”tenían la voz de mando".
A la par, el fiscal señaló que los acusados son investigados por lavado de activos en Misiones, Entre Ríos y Buenos Aires. Esto último daría cuenta del tamaño de la organización y el entramado creado, tanto para mantenerse en la impunidad como para acumular las ganancias millonarias obtenidas por los transportes de estupefacientes.
En la investigación intervino Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), a cargo del fiscal general Diego Velasco; de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo de los fiscales Diego Iglesias y Eduardo Villalba; la Fiscalía Federal de Gualeguaychú (Entre Ríos), a cargo del fiscal federal subrogante Pedro Rebollo, y la de Hurlingham (Buenos Aires), a cargo del fiscal federal Santiago Marquevich.
A la par el MPF destacó la labor del personal de Gendarmería Nacional, del Grupo Operativo Conjunto de Lucha Contra la Criminalidad Organizada del Noreste Argentino y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, involucrados en la investigación del caso.