Santiago Longo, uno de los pilares del mediocampo de Belgrano y pieza fundamental del actual plantel de Ricardo “Ruso” Zielinski, fue víctima de un asalto en su domicilio de Córdoba. El jugador, quien milita en Belgrano desde 2019 y tuvo un fugaz paso por el Sao Paulo de Brasil, no se encontraba en su vivienda al momento del hecho.
Detalles del robo a Santiago Longo
El incidente ocurrió el domingo por la tarde, aproximadamente a las 16, en Colinas de Manantiales, un barrio cerrado con vigilancia privada en sus accesos. Los delincuentes lograron ingresar a la propiedad saltando el tejido perimetral de alambre, sin que la guardia de seguridad privada los observara al momento del ingreso.
Según el comisario Sebastián Cara, tres sujetos irrumpieron en un total de tres domicilios en el lugar, y en ninguno de ellos se encontraban moradores.
Si bien las viviendas no poseen alarmas propias, sí cuentan con sistemas de seguridad que incluyen cámaras, lo cual es parte de la investigación judicial. Las cámaras habrían permitido la detección de la intrusión y la posterior alerta a la guardia.
Rápida acción policial y recuperación
Un vecino del barrio fue quien alertó al personal policial adicional que se encontraba en la zona. Gracias a la pronta intervención del personal policial y de la seguridad privada, se logró interceptar a los delincuentes. Los sujetos, al verse acorralados, saltaron nuevamente el cerco perimetral para emprender la huida en un vehículo.
La operación resultó en la aprehensión de uno de los implicados, un hombre mayor de edad que registra antecedentes delictivos. Los otros dos lograron darse a la fuga. Los elementos que el detenido intentaba llevarse, específicamente un bolso que contenía una Play 4, fueron recuperados en su totalidad, confirmando que no se logró sustraer nada de las propiedades.
El comisario Cara destacó a El Doce que, afortunadamente, el suceso “no llegó a mayores”.
“Los sujetos entraron en tres domicilios y luego escaparon en un auto”, explicó. Dos se dieron a la fuga.
Sin embargo, el hecho de que un robo de estas características ocurra en un barrio cerrado, con seguridad privada, genera preocupación, poniendo de manifiesto que “un barrio cerrado también es víctima de la inseguridad”.
