Los ventiladores que se usaban en la escuela Marta Alcira Salotti para que los estudiantes de primaria no sufrieran las altas temperaturas fueron robados durante el fin de semana. Un grupo de desconocidos ingresó a las instalaciones a través de un boquete que ellos mismos hicieron en una de las paredes del colegio.
El ataque fue descubierto por las autoridades de este establecimiento ubicado en la calle Bejanale al 6200, de barrio IPV 360 de Argüello, zona noroeste de la ciudad de Córdoba, gracias a que un vecino dijo que había visto el hueco en la pared.
Se trataba de un boquete de un metro y medio de diámetro.
Por allí ingresó un grupo hasta ahora no establecido de desconocidos que se llevaron todos los artefactos de ventilación, cables y otros elementos de menor valor.
A su paso, rompieron ventanas y varias puertas. También se tomaron su tiempo para vandalizar las aulas.
Desde comienzo de 2024, según informaron desde la comunidad educativa, la primaria sufrió cuatro robos. Dos de ellos se registraron en los últimos 10 días.
A la vuelta de la escuela, el jardín Doctor Luis Lezama sufrió 33 robos. Por la extrema peligrosidad que atraviesa esta institución colindante ya cuenta con un adicional de la Policía.
“No queremos lidiar con esa realidad y esperar a que nos lastimen o nos sigan vaciando. A la escuela le cuesta muchísimo realizar cada arreglo y los chicos quieren volver a estudiar, pero se sienten muy inseguros porque ahora la desvalijaron”, contó una de las 10 madres que encabezan una medida de fuerza para frenar la “ola de robos”, tal como la definieron.
Toma de la escuela
La comunidad educativa sintió que el nuevo robo fue “la gota que rebalsó el vaso”. Por eso decidieron tomar las instalaciones hasta que la escuela vuelva a estar custodiada, durante las 24 horas, por un oficial de la Policía de Córdoba.
Llegaron este lunes a las 7.30 y se quedaron dentro del colegio. Allí van a permanecer, según dijeron en diálogo con La Voz, hasta que resuelvan su reclamo. “Alguien se tiene que hacer cargo y deben garantizar un policía en la puerta”, pidieron desde la toma.
“Los docentes nos habían dicho que durante la tarde del viernes habían escuchado a un grupo de ladrones que corría por los techos. Al día siguiente entraron y se llevaron los ventiladores. Hicieron un boquete, así que tuvieron todo el tiempo que necesitaron. Pero qué hubiera pasado si lo hacían el día anterior, mientras estaban nuestros hijos dentro”, plantearon los padres.
Con esa convicción, aseguraron que no van a abandonar la escuela porque “sería como dejarla a merced de los delincuentes”.
En tanto, desde la escuela informaron que el Ministerio de Educación visitó las instalaciones para reparar las paredes. Hasta la tarde del lunes no se llegó a un principio de solución para destrabar la medida de fuerza.
Los alumnos podrían seguir sin clases este martes.
