La muerte de Alexis Ezequiel Klavora (42) en Río Cuarto causó conmoción en la comunidad. El hombre, quien era el encargado del local de hamburguesas Juniors B, perdió la vida el domingo 1 de junio y la justicia no descarta ninguna hipótesis.
El suceso ocurrió al mediodía, alrededor de las 13, en un edificio “Coronado” ubicado en la calle Constitución al 567, en la zona del microcentro de Río Cuarto.
Columnas de humo negro brotaban de un departamento en el 4º E. Alertados, los bomberos voluntarios arribaron al lugar con al menos seis dotaciones y lograron controlar las llamas, que habían causado daños en las habitaciones y una gran cantidad de humo. La Policía también acudió tras recibir un llamado.
La impactante noticia llegó cuando los bomberos ingresaron al baño del departamento. Allí hallaron el cuerpo sin vida de un hombre, que estaba vestido. Nada se pudo hacer. El fallecido fue identificado como Alexis Ezequiel Klavora. Era comerciante y presuntamente residía solo en el departamento. Era oriundo de San Luis.
Fuentes con acceso a la causa señalaron que en el departamento se apreció una imagen violenta, aunque por ahora no hay conclusiones. El escenario fue alterado por el incendio y la posterior intervención de los bomberos. La puerta debió ser forzada para poder acceder.
El relato de un vecino de Klavora en Río Cuarto
En medio de la conmoción, en las últimas horas emergió un testimonio fundamental. Nicolás Tapia, un joven vecino, relató haber escuchado ruidos inquietantes minutos antes de que comenzara el incendio. Según su palabra, se escuchaban gritos que incluso mencionaban el número del departamento y ruidos de pelea o una fuerte discusión. Estos ruidos culminaron con un fuerte “portazo”.
Lo más relevante del testimonio de Tapia es su certeza: “Estoy seguro de que no estaba solo”, afirmó al programa Telediario (Canal 13).
Este crucial testimonio podría ser clave para esclarecer si se trató de un accidente, un suicidio o un crimen encubierto. Tapia expresó arrepentimiento por no haber llamado en ese momento, pensando que quizás, de haberlo hecho, la víctima “hoy estaría vivo”.
Aproximadamente una hora después de escuchar estos sonidos, el pasillo del edificio ya estaba lleno de humo.
Hallazgos forenses profundizan el misterio
El fiscal de instrucción Pablo Jávega se presentó en el lugar para seguir de cerca la pesquisa y disponer las primeras medidas. La zona fue acordonada y se dio paso al trabajo de los pesquisas de la Policía Judicial y personal de Investigaciones de la Departamental Río Cuarto.
El informe preliminar de la autopsia determinó que la causa de muerte fue asfixia por sofocación por confinamiento. Sin embargo, los forenses también hallaron heridas cortantes superficiales en el cuerpo del hombre. Estas heridas no eran “de entidad letal”, y los investigadores procuran determinar si fueron un signo de defensa o autoinfligidas.
La investigación: etiología dudosa, hipótesis abiertas
El fiscal Jávega y los investigadores policiales y judiciales trabajan bajo la directiva de no descartar “ninguna hipótesis”. Una alta fuente del caso calificó lo sucedido como una “absoluta muerte de etiología dudosa”.
En este contexto, el testimonio del vecino Nicolás Tapia cobra vital importancia, ya que sugiere la posible presencia de otra persona en el departamento minutos antes del fatal desenlace.
Los investigadores se encuentran tomando testimonios, buscando testigos y realizando distintas diligencias para esclarecer lo sucedido. Entre las medidas investigativas, se recaban testimonios, se buscan testigos y se analizan filmaciones de cámaras de seguridad. Asimismo, se aguarda el informe de bomberos en torno al origen del fuego.
