Un hombre preso fue condenado por el homicidio de otro recluso en el Complejo Penitenciario Federal NOA III, en la provincia de Salta. El crimen fue luego de una pelea por un corte de pelo.
El hecho ocurrió el 9 de septiembre de 2024 en el Pabellón Funcional 3 “B” del penal. El condenado, Rodrigo Ismael González, quien había sido trasladado al centro penitenciario pocos días antes, buscaba establecer vínculos con otros internos y se había ofrecido a cortarles el cabello.
Según lo informado por Infobae, esa mañana atendió varias solicitudes, pero, agotado, se negó a cortarle el pelo a Braian Ezequiel Flores, otro de los presos. Esto generó un fuerte malestar en este último debido a su insistencia.
Se peleó con otro preso por un corte de pelo y lo mató
La tensión escaló a la tarde, cuando las cámaras de seguridad registraron a ambos internos intercambiando palabras en el sector de duchas.
Luego, la discusión continuó dentro de la celda de González, donde terminaron a los golpes. A las 19, ambos fueron vistos saliendo de la celda. Un minuto después, Flores regresó con un cuchillo en la mano, lo que llevó al otro preso a armarse también.
El enfrentamiento se trasladó al frente de la garita del celador, conocida como “la pecera”. La pelea culminó con Flores tendido en el suelo. Otros internos pedían ayuda a gritos y golpeaban los vidrios del puesto de guardia, mientras González se refugiaba en su celda.
Tras la agresión, Flores fue trasladado al sector médico por otros presos que lo cargaron en una frazada. Dada la gravedad de sus heridas en el tórax y abdomen, fue derivado en código rojo al hospital Joaquín Castellanos de General Güemes, donde falleció a los pocos minutos de ingresar.
El informe forense detalló que Flores sufrió múltiples lesiones que le provocaron un shock hipovolémico irreversible. González también presentaba lesiones, aunque de menor gravedad.
La investigación incluyó testimonios de otros reclusos, quienes confirmaron que la discusión se originó por el corte de pelo negado.
Salta: condenaron a un preso por matar a otro
Inicialmente, Rodrigo Ismael González fue imputado por homicidio simple. Sin embargo, la fiscalía, liderada por el fiscal general Carlos Martín Amad e impulsada por la auxiliar fiscal Carolina Jorge Monge, modificó su postura tras considerar elementos atenuantes, incluyendo la declaración del propio acusado.
Según González, Flores lo abordó al salir de ducharse, insistió con el tema del corte de pelo y lo invitó a su celda, donde lo golpeó tras su negativa. González afirmó que intentó llevar la pelea fuera de la celda para que fuera grabada por las cámaras, pero que Flores lo amenazó con apuñalarlo, lo que lo llevó a tomar un palo de escoba para defenderse.
En este contexto, el juez federal de Garantías Nº1 de Salta, Julio Bavio, homologó un acuerdo de juicio abreviado y condenó a González a tres años de prisión por el delito de homicidio simple con exceso en la legítima defensa.
Esta pena se unificó con una condena anterior de cinco años que González cumplía por robo agravado por el uso de armas, resultando en una pena única de siete años de prisión. El acuerdo contó con el aval de la Defensa Oficial y del Defensor Público de Víctimas, Nicolás Escandar.
La situación de la custodia estatal
En paralelo al caso de González, la fiscalía abrió una segunda línea de investigación que involucra al celador Mauricio Aguilera Shloter. El 8 de mayo pasado, Aguilera Shloter fue imputado por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público.
La fiscal subrogante Josefina Martínez Vázquez lo señaló por presunta omisión o retardo en el cumplimiento de sus funciones, al no intervenir ni accionar los protocolos de seguridad ante la alteración del orden.
Los testimonios recabados indican que los reclusos gritaron y golpearon el vidrio de la garita pidiendo auxilio, sin obtener respuesta del guardia. La auxiliar fiscal subrayó que “este hecho sucedió bajo custodia estatal, bajo la guarda del Servicio Penitenciario Federal”, recalcando la responsabilidad del Estado nacional sobre la integridad de las personas privadas de libertad.
Según la fiscalía, Aguilera Shloter habría presenciado la pelea sin intervenir y no habría alertado sobre el uso de armas blancas, incumpliendo sus deberes funcionales. La investigación sobre su conducta sigue en curso.