El robo en el marco de citas o encuentros casuales, una modalidad delictiva popularmente conocida como “viudas negras”, es un delito viejo. En general se trata de mujeres que abordan a hombres mayores en los bancos, en los casinos, o trabajadoras sexuales que engañan a sus clientes. Pero a través de las redes sociales, sitios web de acompañantes, y las aplicaciones móviles de citas, estas estafas encuentran un escenario ideal para su cometido, ya que allí los perfiles se pueden falsear y actuar anónimamente.
La dinámica es simple. Tras un diálogo de seducción (o la contratación de un trabajo sexual), acuerdan un encuentro en el domicilio de la víctima, quien es secretamente drogada para perder la conciencia y así el domicilio es robado con tranquilidad por el delincuente y sus eventuales cómplices.
El miércoles último, la Policía Caminera detuvo en Río Cuarto a una mujer que habría robado a un hombre en su domicilio de Villa del Dique. La sospechosa, de 34 años, quien tenía antecedentes penales, habría drogado al hombre luego de ingresar a su vivienda en el marco de lo que aparentaba ser un encuentro íntimo. Luego de robarle dinero en efectivo, huyó del lugar en un remis, pero fue detenida luego por la Policía Caminera en un domicilio de Río Cuarto, donde también se secuestraron más de cinco mil dólares y 150 mil pesos.
En febrero pasado, en barrio Cofico (cerca del centro de la capital cordobesa), el dueño de una inmobiliaria llegó a su casa con una mujer que conoció por Facebook, y, luego de compartir una bebida, quedó profundamente dormido. Desde allí, su siguiente imagen fue despertar al día posterior con un fuerte dolor de cabeza, semidesnudo y maniatado en una reposera del balcón de su casa. Ahí fue cuando notó que le habían robado 30 mil dólares de una propiedad que acababa de vender, además de una notebook y de su auto.
En enero, otro robo de similares características ocurrió en un barrio cerrado de la zona de Argüello, al oeste de la ciudad de Córdoba. Un hombre de 60 años llevó a su casa a dos mujeres que conoció a través de una app de citas. En su denuncia, el hombre indicó que una de las mujeres les habría abierto la puerta de la vivienda a otros dos cómplices que llegaron armados y terminaron robándole dinero en efectivo, un arma y su vehículo. Aunque no lo consignó en su denuncia, trascendió que habría sido intoxicado por las mujeres.
Más casos
Aunque no hay estadísticas oficiales, extraoficialmente se estima que estos casos habrían aumentado en el último tiempo. La dificultad para contabilizar y combatir estos hechos radica en que se trata de crímenes que sus víctimas muchas veces no denuncian por vergüenza. “En general se trata de hombres que contratan trabajadoras sexuales, y la Policía no puede salir a decir lo que es obvio, que es que no se debe contratar el trabajo sexual”, indicó un oficial que prefirió no identificarse.
En general, se utiliza algún narcótico o alcohol para dormir a la víctima y poder robarle en la tranquilidad de su hogar, a veces durante horas. Pero, por el efecto de los tóxicos o por la reacción de los delincuentes, la situación puede tornarse peligrosa, incluso con riesgo de muerte.
En marzo de 2019, una mujer de 50 años y su sobrina de 17 fueron apresadas por el asesinato de un peluquero de 41 años. El hecho ocurrió en barrio Observatorio, en inmediaciones del Centro de la ciudad de Córdoba. El hombre fue encontrado estrangulado con un cable, semidesnudo, dentro de su comercio en calle Pueyrredón al 1200. Había estado en un bar en la zona de La Cañada, donde salió hacia su local con las dos mujeres. En el juicio, se determinó que, luego de llegar al local del peluquero, las mujeres aprovecharon que estaba ebrio, lo ahorcaron y le robaron. Finalmente la mayor de las mujeres confesó el crimen y posteriormente fue condenada a cadena perpetua.
En 2016, dos mujeres y un hombre fueron condenados en Río Cuarto por el homicidio en ocasión de robo de un anciano de 82 años. El hombre fue abordado por ambas mujeres a la salida del banco cuando cobraba su jubilación, se presentaron como “asistentes sociales” y le sacaron información personal. Días después, se presentaron en su domicilio con otro hombre, golpearon y acuchillaron al anciano. Luego robaron distintos elementos y huyeron. El hombre agonizó y murió.
Las drogas
Según comenta Daniel Gómez, médico toxicólogo del Hospital de Urgencias, las sustancias que se utilizan para provocar las intoxicaciones involuntarias son variadas. Desde el alcohol, que es de venta libre, hasta otras sustancias como psicofármacos, calmantes, tramadol (derivado del opio), pueden ser utilizados con este fin.
“Una de estas sustancias es la escopolamina (popularmente llamada “burundanga”), que se activa por contacto con la piel, y luego de unos minutos quita la voluntad. Si bien no es tan fácil de conseguir, hay un mercado negro en el que esta sustancia circula y es usada por los delincuentes para robar y para abusar de las personas”, indicó el profesional.
Si la mezcla es con alcohol, se potencian los efectos y pueden llegar a producir la muerte. “Hemos tenido casos de personas mayores fallecidas por infarto, en la época en que a los jubilados les daban cerveza con psicofármacos para robarles las jubilaciones”, afirmó Gómez.
Denunciar y pronto
Desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) resaltan la importancia de realizar las denuncias. Autoridades del organismo indican que las denuncias son un recurso fundamental para la investigación y posterior enjuiciamiento de los delincuentes. También resaltan la importancia de realizar la denuncia dentro de las primeras horas para poder realizar las extracciones de sangre necesarias para determinar si se ha utilizado algún psicofármaco y cuál específicamente. Además, la denuncia temprana permite recopilar la prueba que pudiera haber a través de cámaras de seguridad, ya que con el pasar de las horas muchos de esos registros “se pisan” con nuevas grabaciones, y se pierden.
A través del ciudadano digital (cidi.cba.gov.ar) o del sitio web del MPF (mpfcordoba.gob.ar), se pueden realizar las denuncias online por este tipo de hechos, pero el denunciante podría ser citado a la unidad judicial para precisar detalles y realizar procedimientos, como el de la reconstrucción facial del agresor.
