Según las primeras pericias, el piloto de la Fuerza Área Gonzalo Fabián Britos Venturini, que murió el miércoles en el sur de Córdoba tras estrellarse con su avión, logró eyectarse correctamente y abrir su paracaídas pero no le alcanzó el tiempo para que se desplegara para mitigar el impacto en el suelo.
Mientras se espera el resultado de la autopsia que confirme la causa de la muerte del piloto, una comisión técnica y judicial ya está abocado a determinar las causas que originaron el accidente del avión.
Además, debe intervenir la Junta Investigadora de Accidentes de Aeronaves Militares, precisó una fuente de la Fuerza Aérea al diario Clarín.
"Va a llevar un tiempo prolongado debido a la cantidad de factores que influyen en la envolvente del vuelo", explicaron.
Los testigos que vieron el accidente contaron que el avión empezó a perder altura y que vieron salir al piloto a muy pocos metros de que la nave se estrellara.
Britos Venturini fue encontrado aún con vida por los Bomberos Voluntarios de la localidad de Villa Valeria, una localidad ubicada en el sudeste de Córdoba.

Estaba recostado sobre la butaca en la tierra labrada de un campo, con el paracaídas abierto y desplegado. El piloto estuvo consciente en el momento de eyectarse y en la caída sufrió severos traumatismos. Falleció camino al hospital.
El joven de 34 años había sido el mejor promedio de su promoción en la Fuerza Aérea.