Es el sexto día consecutivo en que unos 100 rescatistas buscan a Maximiliano Giudice, desaparecido entre el Club Náutico de Río Tercero y Villa del Dique, en el lago de Embalse.
Angustia y desolación de familiares y amigos del desaparecido, de Río Tercero, se suman a profundizar el misterio porque aún no lo encuentran.
Los pesquisas apuntan a que se trata de un lago con dificultades en la visibilidad. Los buzos siguen barriendo zonas para hallarlo, pero nada parece dar resultado.
Los bomberos en kayaks también buscan por las costas del lago. Se ven duplas de kayaks en distintas zonas para hallar pistas en la zona terrestre.
Las imágenes registradas con los drones aportan datos pero tampoco se ha encontrado nada.
30 metros
Los investigadores apuntan que desde el punto cero desde donde se encontró la lancha sin el tripulante, hay una profundidad cercana a los 30 metros.
La Fiscalía de Primer Turno no descarta ninguna hipótesis. Se han recogido varios testimonios respecto a la vida del desaparecido.
Sus amigos cuentan que hasta el momento de su desaparición trabajaba en la empresa de maquinaria Pauny, que estaba casado y era padre de familia.
Un amigo confió que un día antes de su desaparición habría comprado un negocio. Otras pistas tratarían de descartar si era o no depresivo. Nada se descarta.
En la mañana del sábado se hizo un barrido con un helicóptero que pertenece al Ministerio de Seguridad de la Provincia.
Se sumó también la experiencia de efectivos del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (Etac), la Dirección de Seguridad Náutica y la Dirección de Unidades de Alto Riesgo (Duar), que cada día entregan los informes de la búsqueda a la Justicia.
Por caso, se sumaron nueve regionales con 25 cuarteles de bomberos voluntarios, más policías e inspectores de tránsito.
“Desolador”
Con desaliento, los bomberos admiten que “es desolador”, que el resultado de cada jornada es que todavía no lo encuentran.
A esta altura se esperaría el peor desenlace.
Hasta la misma familia, que está apostada en carpas, a la vera del lago, junto a los rescatistas, también lo admite: a esta altura sólo se esperaría encontrar el cadáver.
Su esposa y amigos, el mismo martes de la ausencia, arrancaron con una campaña por las redes sociales. Con la foto de Maximiliano en primer plano la propia esposa difundió su número de celular para saber si había algún testigo. Luego se sumó el número del cuñado del desaparecido, que pedía que si alguien tenía alguna pista llame al 3571-605265.
Al mismo tiempo, en contacto con la prensa, sus allegados admitieron que no querían hablar de la vida de Maximiliano. Sólo reforzaron que era una persona que estaba feliz y que pedían a la comunidad si alguien podía aportar “algún dato del accidente”.
Con dolor, sus allegados observan a diario cómo los rescatistas también trabajan con un perro de búsqueda de cadáver.
El sábado, un bombero confió que ya se esperaba encontrarlo con las altas temperaturas, que eventualmente ayudaría a que si el desenlace es el peor, el cuerpo flotaría más rápido.
El área relevada es desde el Club Náutico de Río Tercero, en cercanías de la Central Nuclear, hasta la costa de Villa del Dique. Ese sector es apuntado como el punto cero para la pesquisa del amplio lago.
También se expandió el sábado la tarea de rastrillaje hacia otras costas de Villa del Dique y de Embalse.
El bote –de 4,50 metros, de 40 caballos de fuerza– en que se transportaba se lo encontró solo, sin tripulantes y con el motor encendido.
Por las características del bote, algunos expertos se preguntaban si no habría sido una ola que le jugó una mala pasada y cayó al agua.
Algunos datos apuntan a que la víctima habría desaparecido supuestamente sin el chaleco salvavidas.
Otros especialistas se preguntan qué pudo haber ocurrido para que no pudiera retomar hacia la embarcación.
Las pesquisas permanecen durante el día, para aprovechar las horas de sol. En cada atardecer la búsqueda se detiene y sigue al día siguiente. “Trabajamos de sol a sol”, confió un rescatista luego de una ardua jornada de rastrillaje.
Este fin de semana, por caso, en el operativo se restringió la circulación de embarcaciones privadas. O sea que sólo se observaban rescatistas y bomberos que tenían la meta de encontrarlo.
La desaparición también es el comentario en varios sectores de Río Tercero, de gente que lo conocía.
Hasta el sábado por la noche, la impotencia de los rescatistas no se ocultaba, se mantenían consignas policiales en la costa y lanchas que planificaban recorrer el lago con reflectores. El domingo, sigue el mismo operativo para encontrar a Maximiliano.
