Tras cinco años de una desgastante espera, la Justicia de San Luis fijó fecha para un juicio oral histórico por pornoextorsión.
A partir del 1º de agosto, dos personas se sentarán en el banquillo de los acusados: Tatiana Yacarini y Diego Oliveri, señalados por la profesora de fitness Gabriela Fernández Aberastain como los responsables de viralizar un video íntimo suyo.
Este caso cobra una relevancia inédita al ser una de las pocas ocasiones en el país donde una mujer es juzgada por un hecho de estas características.
Un vínculo roto y la venganza digital
Gabriela Fernández Aberastain, reconocida profesora de fitness en San Luis, fue víctima de un calvario que se desató a principios de 2020.
Los acusados son Tatiana Yacarini, actual pareja de Diego Oliveri, quien a su vez es la expareja de Gabriela.
La víctima sostiene que la acción de Yacarini fue motivada por despecho, bajo la creencia de que Gabriela y Oliveri aún mantenían una relación a escondidas, a pesar de que habían cortado en octubre de 2018.
“Pensó que seguía con él y enloqueció”, relató Gabriela, describiendo el hostigamiento que sufrió en sus redes sociales, con mensajes que la denigraban con calificativos como “puta, chorra y drogadicta”.

La situación escaló a amenazas explícitas contra ella y su familia, con mensajes aterradores como: “Te voy a hacer mierda a tus hijos, van a tener un accidente y vas a sufrir hasta que te mueras”.
Gabriela también responsabiliza a Diego Oliveri por lo sucedido. Ella asegura que Oliveri, mientras estaba en pareja con Yacarini, intentó retomar la relación con ella y, al ser rechazado, accionó en su contra por venganza.
Oliveri la amenazó con enviar a su novia un video íntimo que Gabriela le había mandado cuando eran pareja, haciéndole creer a Yacarini que era un material reciente.
“Le voy a mandar el video a mi novia y le voy a decir que estoy con vos”, fue la contundente amenaza de Oliveri, la cual finalmente concretó.
La viralización y sus consecuencias devastadoras
La viralización del video íntimo de Gabriela se produjo en abril de 2020. El impacto fue devastador, llegando incluso al hijo menor de Gabriela, quien en ese momento tenía 9 años, a través de un mensaje privado en su cuenta de Instagram.

“Todo el mundo se va a enterar”, le habría dicho Oliveri a su ex, junto con frases como “La mancha no se saca nunca más”, buscando desprestigiarla.
Las consecuencias para Gabriela fueron profundas. “Nunca en mi vida había tocado fondo de esta manera. Es como si me hubiera violado todo un pueblo delante de mis hijos”, expresó la víctima, recordando que este calvario se vivió en plena pandemia.
Tras la difusión, Gabriela sufrió ataques de pánico y perdió su trabajo. Este episodio truncó un momento de plenitud en su vida, ya que en diciembre de 2019 había alcanzado su mejor versión al consagrarse Campeona Argentina de Fitness en la categoría Wellness Senior.
Pruebas contundentes y el camino judicial
La causa judicial se inició en el mismo mes de abril de 2020.
Las pericias informáticas a los teléfonos celulares de los acusados resultaron ser clave para el avance de la investigación.
Se comprobó que Tatiana Yacarini utilizó al menos tres de sus cuentas de Instagram (@riendas_sueltas, @joaquinaaymara y @tatianayaccarini) para enviar mensajes intimidantes y extorsivos a Fernández Aberastain.

Además, se verificaron intercambios de mensajes de WhatsApp entre Yacarini y Oliveri, incluyendo una conversación del 13 de abril de 2020, donde Oliveri le envía el video erótico de Gabriela y Yacarini admite su intención de difundirlo.
En el peritaje del celular de Oliveri, se constató su “autoría intelectual” en el hecho. Se hallaron capturas de pantalla de los mensajes y amenazas que él le había enviado a su ex desde un usuario falso de Instagram (“Jhonn Wilson”), así como mensajes de Messenger y WhatsApp con la denunciante.
El juez Flores Leyes, en el expediente, remarcó que Oliveri “continuó persiguiendo y hostigando” a Gabriela tras la ruptura, amenazándola con publicar los videos para desprestigiarla.

En junio de 2023, ambos acusados fueron procesados por distribución indebida de correspondencia y amenazas, delitos que contemplan una pena máxima de tres años de prisión.
Juicio histórico en San Luis
Lo sucedido a Gabriela Fernández Aberastain representa un hito en la sociedad puntana, ya que se convirtió en la primera víctima de violencia de género digital en llevar su denuncia a la Justicia provincial en San Luis.
El juicio oral contra Yacarini y Oliveri estará a cargo del Tribunal Unipersonal integrado por el juez Ariel Gustavo Parrillis, con audiencias programadas para los días 1, 4 y 5 de agosto.
La jueza María Eugenia Zabala Chacur también ha sido designada para el tratamiento de incidencias durante el proceso.
Hoy, Gabriela, tras superar los insultos sufridos en las redes y los ataques de pánico, se muestra más esperanzada en que este calvario llegue a su fin y que los responsables rindan cuentas ante la Justicia.