En el 2016, motociclistas comenzaron a circular en grupos por las calles de Río Cuarto, especialmente durante el atardecer y a la noche de los domingos, sin respetar normas de protección ni de tránsito.
Los esfuerzos de la Policía y el Ente de Control Municipal (EDECOM) para controlarlos eran infructuosos y el grupo crecía y bramaba por Avenida Marcelo T. de Alvear, la colectora Oeste, la calle Perón Este o las proximidades del lago Villa Dalcar o el Parque Sarmiento.
En los últimos años hubo noches en que más de 150 motos circularon “en bandadas”. Comenzaron a ser llamados “las hordas”, en alusión a los ataques de malones en tiempos coloniales, épocas de lucha por el territorio.
En algún momento desde el gobierno de la Provincia hasta se llegó a prometer un “picódromo” para que los motociclistas tengan un lugar donde organizar competencias. Desde el municipio se anunció “un abordaje integral para las familias de los jóvenes” que protagonizaban los incidentes. Pero nada de eso prosperó.
La gran mayoría de los integrantes de las hordas circulan sin casco, sin papeles, en vehículos armados, con pedido de secuestro. En todos estos años se han producido graves siniestros, atropellaron a un hombre en Marcelo T. de Alvear, integrantes de las hordas se han caído y han sido colisionados por vehículos, agentes han resultado también lesionados cuando intentaron frenarlos o identificarlos.
Si bien la Policía, con la dirección de varios fiscales, investigaron el tema, realizaron numerosos allanamientos, monitoreos con cámaras de vigilancia y se llegó a condenar a algunos infractores (hicieron trabajos comunitarios), el problema recrudece cada fin de semana y genera gran intranquilidad.
“Recibimos muchas denuncias de vecinos de la plaza Emilio Jautz, que da a las calles Cabrera, Saadi Carnot y Mitre, allí se reúnen muchas motos, autos con música a todo volumen. Se planificó un operativo especial para después de la 1, cuando ya no hay familias con niños en el lugar”, explicó el subcomisario Jorge Baseggio, vocero de la Departamental de Policía.
Según informó en el operativo especial de prevención realizado este jueves, con la colaboración del Edecom y la FPA, la Policía trasladó a 10 personas a sede policial y secuestró 32 motocicletas, cuatro autos, armas y droga.
Hubo intentos de fuga, hallaron cocaína y un rebenque
Desde la Departamental se indicó que en una de las motos, en la baulera, bajo el asiento, se le detectaron unos 15 envoltorios de clohidrato de cocaína, una balanza y otros elementos relacionados con la venta de estupefacientes.
En tanto, en un vehículo Ford Ka que quiso escapar del procedimiento policial, se encontró un rebenque o fusta, un cuchillo y una réplica de arma de fuego tipo revólver.
“Se detectaron irregularidades. Dos motos con pedido de secuestro, una quiso continuar la marcha y chocó un patrullero, también fueron secuestradas otras por contravenciones, por falta de chapa patente, luces, escapes no homologados, conductores que no tenían licencia ni casco”, agregó Baseggio
De las diez personas trasladadas por la Policía, tres son menores, ocho serían imputados por delitos relacionados con los vehículos o resistencia a la autoridad. También se incautaron bebidas alcohólicas.
La Policía apunta a identificar y controlar a los motociclistas en los espacios públicos porque cuando circulan, como hordas, cualquier operativo que se realice deriva en una suerte de estampida, con vehículos tratando de escapar por la vereda, en contramano, hasta disparos de arma de fuego, lo que eleva el riesgo de incidentes graves.
