En un Chaco golpeado por el dolor, una madre de nombre Gloria Romero busca con desesperación a Cecilia Strzyzowski. En Córdoba, otra familia entera busca a Anahí Bulnes.
Y así el horror iguala a dos provincias, la de Chaco y la de Córdoba, en sus reclamos contra los femicidios y la violencia de género.
La desaparición el pasado 1º de junio de Cecilia, la joven chaqueña de 28 años, sigue demandando denodados esfuerzos por parte de una unidad fiscal especial y de cientos de investigadores, apoyados por equipos forenses especializados, que buscan dar con las pistas que respondan a una sola pregunta: qué pasó con Cecilia.
Exesposa de César Sena –el hijo de una familia ligada al poder político provincial, cuyo padre dio nombre a la ciudad en la que mandan, Emerenciano Sena–, Cecilia habría tenido un encuentro amoroso con este en un hotel alojamiento y luego habría seguido rumbo hacia el domicilio de la poderosa familia.
Desde esas horas es buscada por los pesquisas entre presunciones que van cambiando con el correr de los días.
Para los fiscales que instruyen la causa, César Sena habría asesinado a Cecilia y se presume que el crimen se habría perpetrado en la casa familiar, en la mañana del 2 de junio. Una prueba de ello son los rasguños que el acusado registra en el cuello y en sus brazos.
Pero, con el paso del tiempo, también aumenta la cantidad de personas presuntamente implicadas en el hecho. Entre los miembros de la familia y colaboradores del llamado “clan Sena”, hay siete presos.
De este lado de Argentina, el caso de la docente Anahí Bulnes (36) también sigue sin resolverse y mantiene a la familia en el estrépito de las dudas y de las preguntas sin respuesta.
La próxima semana se cumplirán siete meses de su desaparición y la familia de la víctima continúa pidiendo justicia.
La importante novedad es que el lunes próximo la causa será elevada a juicio –según confiaron fuentes allegadas a la investigación–, anuncio que fue recibido con alivio por los familiares de Anahí.
Ella fue vista por última vez alrededor de la 1 de la madrugada del 5 de diciembre pasado, cuando ingresó al edificio que habita Santiago Campos Matos (37), del que no se la vio salir, en la zona céntrica de la ciudad.
Según la presunción de los investigadores, la joven habría mantenido un encuentro con el principal imputado de la causa y en ese contexto habría sido asesinada, por lo que Campos Matos quedó imputado por femicidio.
La abogada querellante, Daniela Morales Leanza, señaló que “los plazos procesales ya están casi vencidos y los elementos hallados son más que suficientes” para abrir el paso al juicio.
No obstante, la abogada aclaró que “el juicio seguramente se va a cumplimentar el próximo año”.
La búsqueda de los restos, otro punto en común tras las desapariciones en Chaco y en Córdoba
Mientras en Chaco los equipos forenses revolvieron las costas del río Tragadero, en cercanías del barrio Emerenciano, que está emplazado en la zona sur de Resistencia, en Córdoba los especialistas escarban entre la basura.
Los peritos llegaron el pasado martes con unas bolsas repletas de restos óseos triturados, con los paquetes sellados, hasta el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses de Chaco, donde todo lo hallado será cotejado.
Los investigadores creen que los restos de estas piezas óseas podrían ser los de Cecilia Strzyzowski.
La tarea de relevamiento es desempeñada por el Equipo de Antropología Forense del Poder Judicial de Córdoba, de Corrientes y de la Justicia chaqueña.
Aquí, el mismo equipo de especialistas cordobeses también busca los restos de Anahí Bulnes.
Lo hacen en el predio de enterramiento de Piedras Blanca, en la localidad de Bouwer, lejos del Centro de la ciudad de Córdoba, donde fue vista por última vez la joven docente.
Allí hay columnas de compost ya procesado, cuyo material es zarandeado y seleccionado minuciosamente para luego ser analizado en la búsqueda de los restos de la joven docente.
La Justicia cree que los restos de Anahí están allí dado que su victimario habría descartado el cadáver en bolsas de residuos.
La Voz pudo saber que los forenses se acercan cada vez más a la zona más cercana a un punto que el equipo definió en su momento como el de mayor probabilidad.
Según creen, en ese lugar al que se aproximaron por estos días, se habría depositado el residuo recogido entre las noches del 5 y del 6 de diciembre pasado, momento en que se asume que Campos Matos habría desechado el cuerpo de la víctima.
Hasta ahora se halló una aparente pieza dental. Pero el equipo de especialistas reconoció que hay varios centros ontológicos en la zona donde se recogieron las bolsas de residuos. Por eso deben esperar la concreción de un minucioso estudio para saber si lo recogido se podría corresponder con el diente de una mujer de la edad de Anahí.
En cuanto a este proceso, del lado de la familia comprenden que la tarea es tan inédita como dificultosa. Y, si bien están embargados por la necesidad imperante de saber qué pasó con la joven docente, aguardan con paciencia y dan su apoyo a las tareas realizadas por los especialistas.
Esperan que la búsqueda arroje sus primeros frutos hacia los meses de octubre o de noviembre. Esto sin perjuicio del avance de las investigaciones y de la elevación a juicio de la causa.
