La cifra de víctimas de un terremoto que remeció la isla indonesia de Java días atrás se elevó a 318 tras el hallazgo de varios cadáveres bajo deslizamientos de tierra, dijo un funcionario. Se desconocía el paradero de al menos 24 personas.
Los habitantes de ciudades arrasadas del oeste de Java se reunían cerca de las mezquitas para las oraciones de los viernes. Otras rezaban junto con los rescatistas entre las carpas de los centros de evacuación.
Los cuerpos fueron hallados el viernes en dos zonas del distrito montañoso de Cianjur, donde los aludes provocados por el sismo del lunes arrastraron toneladas de barro, piedras y árboles derrumbados, dijo Henri Alfiandi, jefe de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate.
Unos 1.400 socorristas removían escombros que dejó el sismo de magnitud 5,6, que provocó heridas a más de 2.400 personas.
El jefe de la Agencia Nacional de Manejo de Desastres, Suharyanto, dijo que la búsqueda continuará hasta que comience la reconstrucción.
“Lo haremos hasta la última persona. No hay disminución en absoluto en fuerza, entusiasmo o el equipamiento’', dijo Suharyanto, que usa un solo nombre.
La agencia dijo que el sismo dañó al menos 56.000 viviendas y desplazó a unas 36.000 personas. Cientos de edificios públicos, entre ellos 363 escuelas, fueron destruidos.
Un sismo de magnitud 5,6 como el del lunes típicamente no causaría graves daños, según las expectativas. Pero tuvo su epicentro a poca profundidad y sacudió una zona densamente poblada carente de infraestructura resistente a sismos.
Indonesia padece frecuentes terremotos, erupciones volcánicas y tsunamis porque se encuentra en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, donde abundan los volcanes en actividad y las fallas tectónicas.