Un día después de haber participado del clásico cordobés frente a Belgrano, el volante ofensivo de Talleres Emanuel “Bebelo” Reynoso (29) recibió el perdón judicial de la jueza de Control y Faltas N° 2 de la ciudad de Córdoba, Laura Marcela Barale.
Al caer la tarde de este lunes, se conoció en el Palacio de Tribunales 2 de Córdoba que la magistrada hizo lugar al recurso presentado por los abogados del jugador albiazul, Ricardo Moreno y Jorge Sánchez del Bianco, quienes consiguieron la prescripción total de los cargos que se le adjudicaban desde fines de 2021.
Ya en junio de 2023, la misma jueza de Control Barale había dictado la “falta de mérito” en la misma causa, por entender que existían dudas y aspectos que no están del todo claros. La causa entonces volvió a la Fiscalía de Distrito 2, Turno 1, a cargo de Lourdes Quagliatti, quien volvió a abrir la prueba y tomó más testimonios. Luego, volvió a pedir la elevación a juicio.
Por esto, los defensores Moreno y Del Bianco recurrieron a la jueza Barale que, ahora, dicta el “sobreseimiento total”. El abogado señaló que, “ahora pediremos que la Justicia intervenga sobre quienes involucraron a Reynoso en un hecho en el cual no participó”.
Los defensores venían sosteniendo que “todo había sido armado”. Para Del Bianco la “duda insuperable” que argumenta la jueza ratifica lo que indicaron desde el primer día respecto de que “Bebelo” no había estado en el lugar de los hechos.
La acusación
“Bebelo” Reynoso estaba acusado de haber concurrido a “poner orden” en una fiesta nocturna en barrio Almirante Brown (”barrio Chino”) luego de que minutos antes se hubiera producido una gresca entre dos grupos de asistentes, todos varones.
Según señalaba el expediente, el jugador de Talleres llegó armado y amenazó e insultó a los rivales de sus amigos y actuó como líder en una represalia que el grupo terminó aplicando a sus antagonistas. El hecho más grave por parte del deportista, además de cachetazos y otros golpes, fue que propinó un culatazo con un arma de fuego en la cara de uno de los jóvenes asistentes a la fiesta.
Durante años, Reynoso sufrió la persecución penal, pero eso no fue inconveniente para que pudiera salir del país y jugar en el extranjero. Tras su paso previo por Boca Juniors, fue transferido al Minnesota United de la MLS (Estados Unidos) y el Xolos de Tijuana (México).
Al comenzar el actual torneo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) se reintegró al club de sus amores y el pasado domingo enfrentó al clásico rival, Belgrano. El encuentro terminó empatado en un gol.
Adiós a las acusaciones
El sobreseimiento de la jueza Baralle llega para las dos acusaciones que pesaban sobre “Bebelo” Reynoso. Por un lado, enfrentaba una imputación doble, “lesiones leves calificadas por el concurso premeditado de dos o más personas” en concurso real con “lesiones leves por el uso de arma de fuego”. A esta imputación, la magistrada la deja de lado por prescripción.

La otra imputación, amenazas calificadas, fue dejada de lado por “la duda insuperable”. Baralle sostiene que “el sobreseimiento por duda opera cuando no hay suficiente fundamento para elevar la causa a juicio y no aparece como razonable, objetivamente, prever la incorporación de nuevas pruebas que hagan variar dicho estado anímico” (de duda).
Luego, al concluir, la jueza Baralle sostiene que “el panorama probatorio así conformado, denota un equilibrio convictivo que, por imperio del principio constitucional de in dubio pro reo (duda a favor del acusado), debe beneficiar al imputado”.
Previamente, la jueza de garantías fundamentó que “el comisionado (policial) Darío La Fuente realizó una encuesta vecinal en el lugar de los hechos y si bien pudo confirmar que efectivamente es un lugar donde se efectúan habitualmente fiestas nocturnas y que es común ver peleas y corridas, ninguno de los entrevistados dijo haberlo visto a Reynoso”.
Luego, sostiene que “aunque las filmaciones presentadas registran lo ocurrido afuera de la fiesta, no muestran la presencia e intervención del imputado. Solo dan cuenta de que la trifulca tuvo lugar y que, independientemente de dónde comenzó, se trasladó al espacio público. Por consiguiente, advierto que los testigos de cargo no sostienen, con probabilidad, la tesis acusatoria de que Reynoso los habría amenazado apuntándoles con un arma de fuego”.
De este modo, los abogados penalistas Moreno y Del Bianco le devolvieron la tranquilidad al jugador poco tiempo después de que regresara a jugar al país y horas después del clásico cordobés.
En la cancha obtuvo sólo un empate; en la Justicia, tiene mucho por festejar.