Un violento episodio sacudió un control de alcoholemia en el centro de La Plata el martes 29 de abril, cuando un conductor jubilado, con 1,35 gramos de alcohol por litro de sangre, agredió verbalmente a un inspector de tránsito con insultos homofóbicos y amenazas de muerte.
El test, que triplicaba el límite permitido de 0,5 g/l, derivó en la retención del vehículo y la detención del hombre, cuya conducta generó repudio en redes sociales y abrió un debate sobre la seguridad vial y el respeto en los operativos de tránsito.
Un control que terminó en violencia
El incidente ocurrió en un puesto de control de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de La Plata, en una intersección céntrica no especificada.
Según reportes de medios de Buenos Aires, el conductor, un hombre de edad avanzada, fue detenido para un test de rutina. Al confirmar un nivel de 1,35 g/l de alcohol en sangre, los agentes procedieron a labrar el acta y secuestrar el vehículo.
Sin embargo, la situación escaló cuando el hombre, en un estado de ebriedad evidente, comenzó a insultar al inspector.
“Mirá que soy católico apostólico romano, me doy cuenta que sos gay. Puto, me querés romper el o…”, exclamó el conductor, según un video viralizado en X.
Además, amenazó con “hacer picadillo y fatay” al agente, asegurando que lo mataría.
Las imágenes muestran al hombre gritando frases como: “Si fuera intendente, no te contrato porque sos gay”, lo que desató una ola de críticas por su discurso de odio.
Los efectivos, respaldados por la Policía Motorizada, demoraron al agresor y lo pusieron a disposición de la Justicia.
Consecuencias legales y sociales
El conductor enfrenta graves sanciones. En la provincia de Buenos Aires, donde rige la Ley de Alcohol Cero desde 2023, un dosaje de 1,35 g/l implica una inhabilitación para conducir de 18 meses, una multa de hasta $1.336.000 y el secuestro del vehículo.
Además, la Municipalidad de La Plata confirmó que el caso derivará en una denuncia penal por “resistencia a la autoridad” y posibles cargos por discriminación, dado el carácter homofóbico de los insultos.
El Municipio destacó que los inspectores enfrentan este tipo de agresiones de manera reiterada.
“Es una situación que lamentablemente se repite, pero seguimos trabajando para garantizar la seguridad vial”, afirmó un portavoz.
El vehículo fue retirado del lugar, y el conductor, tras ser demorado, quedó bajo investigación judicial.