Fue una cuestión de segundos, aseguran los testigos.
Todo sucedió en pleno mediodía y en un lugar más que transitado. Poco y nada les importó a los tres delincuentes, que llegaron en las dos motos, que en la zona hubiera comercios y mucho movimiento.
Los motochoros tenían, a todas luces, información precisa. Sabían de ese dinero guardado y que era trasladado.
Uno de los ladrones saltó de una de las motos y, con toda impunidad, reventó una de las ventanillas de la camioneta, metió media humanidad, tomó el bolso y salió disparado.
En segundos, las dos motos con los tres delincuentes se abrieron paso por la avenida con destino, por ahora, incierto.
Unos 30 millones de pesos en efectivo fue lo que se llevaron. En el bolso había, por un lado, fajos por 20 millones de pesos y, en paralelo, 10 mil dólares. Todo contado.
El millonario robo sucedió el pasado lunes a las 13 en la esquina de la avenida Juan B. Justo y calle Unquillo, en el barrio Panamericano, zona norte de la Capital cordobesa.
La víctima es dueño de un comercio.
A la luz de como sucedió todo, los pesquisas están convencidos de que la banda se había enterado de la existencia de ese importante monto de efectivo y que era trasladado en un bolso.
Fuentes de la causa señalaron que la víctima se conducía en su camioneta con ese dinero presuntamente para una operación comercial. El comerciante se detuvo unos instantes.
Sucedió en segundos. Cuando el hombre entró al negocio, justo aparecieron las dos motos de 110 centímetros cúbicos con los tres delincuentes. Sabían a la perfección sobre el traslado del botín. No hubo disparos, no hubo armas, no hubo gritos.
Cuando el empresario salió del comercio, se dio con que le habían reventado una ventanilla delantera y le habían sustraído el bolso con el dinero.
Unos testigos le contaron que vieron cómo uno de los motochoros le había reventado la ventanilla para concretar el robo y escapar junto a sus cómplices.
El robo fue denunciado y está siendo investigado por estas horas por sabuesos policiales bajo directivas judiciales. Hay filmaciones de cámaras de seguridad ya secuestradas.
En esos registros se ve a los ladrones en plena tarea y la posterior fuga.
No hubo heridos. Tampoco hay detenidos.
El caso está en plena pesquisa.
Motochoros al acecho
Uno de los principales padecimientos de los vecinos en los barrios son los ladrones que se mueven en motocicletas. Desde hace varios años, los motochoros constituyen uno de los principales reclamos en zonas castigadas por el delito en la Capital.
Hay distintos tipos de delincuentes en motos. En algunos casos, son ladrones que andan de a dos y al acecho en busca de cometer arrebatos a peatones o bien asaltos a comercios. En otros casos, ya asaltan a motociclistas en movimiento o detenidos y hasta a automovilstas cuando se detienen en un semáforo o cuando entran a casa.
Hay otra clase de motochoros. Aprendieron a moverse en grupo y cometen ataques delictivos con la modalidad “piraña”: rodean a una víctima en plena calle y, en segundos, se hacen de todo lo que pueden manotear.
Y hay otros motochoros: son los que integran bandas dedicadas a cometer salideras bancarias o a “apretar” a personas que realizan importantes traslados de dinero. Se mueven tanto en motos como en autos y cuentan, por lo general, con datos precisos aportados por un delator.
Son como los que actuaron el pasado lunes a la siesta en barrio Panamericano y se fueron con los 30 millones de pesos.
Esta clase de robos ha vuelto a registrarse sin freno en los últimos tiempos en Córdoba. Y varias son las bandas que lo están ejecutando, aseguraron fuentes consultadas.
Por ahora, no se conocen detenciones tampoco de estos grupos.