Hay dos Martín Ernesto Luzi. Uno es el célebre despiadado delincuente de 34 años, responsable de secuestros en la década pasada, autor de una fuga increíble de un mal llamado penal de alta seguridad como el de Bouwer, y es la expesadilla del gobernador José Manuel de la Sota. Es "el Porteño", aquel muchacho que habría tenido fuertes vínculos con malos elementos de la Policía de Córdoba.
Pero hay otro Luzi. Es la persona que pasó casi la mitad de su vida en prisión y que ahora jura sentirse arrepentido de todos los males que hizo, afirma haberse acercado más a Dios luego de volverse evangelista, es el mismo que completó sus estudios primarios y secundarios en la cárcel. Estudia y planea algún día cursar abogacía y ciencias políticas en un presidio, cerca de su familia.
Sin embargo, los dos Luzi son uno solo. Conviven en ese ser delgado, de 1,70 metro, ojos negros caídos y pelo lacio oscuro que ya peina algunas canas.
Ese Luzi, apodado "el Porteño" a pesar de ser cordobés, volvió a ser noticia recientemente, luego de que un tribunal federal de San Juan lo encontrara responsable del secuestro extorsivo de una mujer ocurrido en 2002, en esa provincia.
Se trata del caso de María del Carmen Barceló, esposa de un empresario dedicado a la venta de combustibles, quien permaneció cautiva a manos de una banda de delincuentes cordobeses entre el 9 y el 13 de agosto de 2002, y que fue liberada sin que se pagara un peso cuando la Policía sanjuanina llegó a la casa, con cámaras de TV, en la que estaba cautiva.
Luzi fue sentenciado a 11 años de cárcel como el supuesto cabecilla de la banda de los cordobeses. El fiscal había pedido 20 años. Su defensor, un asesor letrado, había reclamado su absolución por pruebas obtenidas de "forma ilegal".
Habrá que ver ahora qué dispone la Cámara Federal de Apelaciones, con sede en Buenos Aires, a tenor de que "el Porteño" ya tiene otras dos condenas en su haber: por un lado, 23 años de cárcel por el secuestro extorsivo del empresario agrícola Marcelo Dezotti, ocurrido en 2003; y por el brutal robo y privación ilegítima de la libertad de un comerciante de Villa María (Ernesto González, ya fallecido), en 2002. Por esos hechos, se le unificó la pena en 25 años, en 2007.
"Como el caso Barceló es anterior a los otros hechos, no se pudo fijar aún una unificación de condenas. Por eso, se pidió a la Cámara Federal que se expida. De todas formas, nosotros hemos presentado una casación, ya que entendemos que Luzi es inocente porque no hay pruebas legales en su contra", dijo ayer a La Voz del Interior el defensor Horacio Garcete.
"El Porteño" pasa sus días en el penal de máxima seguridad de Rawson, en Chubut. Es la cárcel federal N° 6.
Luzi ya pidió que lo regresen a alguna cárcel de Buenos Aires, sea Devoto o Ezeiza, para estar más cerca de su familia. "¿Volver a una cárcel cordobesa? Nadie quiere. Ni él quiere", aseveró el asesor Garcete.
Juicio en San Juan
En febrero pasado, Luzi fue juzgado por el Tribunal Oral Federal de San Juan que lo condenó a 11 años de cárcel como el jefe de la banda que secuestró a María del Carcen Barceló. Lo sentenciaron por secuestro extorsivo y robo calificado. En el proceso, fue sentenciado el sanjuanino Sergio Caparroz, a la misma pena, por extorsión.
Para condenar a Luzi fueron claves: los testimonios de su primo Iván Heredia (enemistado con él por una mujer), quien lo comprometió seriamente con ese caso y reiteró que "el Porteño" actuaba con "colaboración" de policías cordobeses; como así también el reconocimiento en rueda de personas de la empleada doméstica de la víctima. El análisis de las llamadas telefónicas también fueron claves.
Luzi se mostró arrepentido. Ya sin chalecos antibalas ni la custodia de cuerpos especiales (como ocurría en Córdoba) fue llevado a su celda en Chubut.
Tercera condena por un secuestro para Martín "El Porteño" Luzi
“El Porteño” fue sentenciado a 11 años por el rapto de una mujer en la provincia cuyana. Se espera unificación de penas. Está preso en Chubut.
21 de marzo de 2014,