Un chico de apenas 13 años fue detenido por la Policía tras el robo de una bordeadora en barrio Urca, zona norte de la ciudad de Córdoba. Su captura fue luego de que una vecina alertó a la Policía.
Tras ser atrapado, fue llevado a una dependencia judicial y será devuelto a su familia. Por su edad, es absolutamente inimputable ante la ley penal. Según fuentes oficiales, es la cuarta detención en los últimos seis meses.
La situación es mucho más preocupante si se tiene en cuenta que, según consta en registros de antecedentes policiales, el niño había sido detenido por primera vez cuando tenía 9 años, en 2021.
Desde entonces, este pequeño víctima de varias vulnerabilidades viene siendo atrapado de manera periódica tras robos a domicilios.
Apresado con una bordeadora
En esta última ocasión, el chico fue visto en “actitud sospechosa” en las últimas horas.
Una vecina de Urca escribió por WhatsApp al número conectado con la guardia barrial que patrulla la zona. En el mensaje, dijo que lo había reconocido y que sería responsable de un robo ocurrido días antes.
Los operadores que receptaron el mensaje modularon por radio y una patrulla salió a la búsqueda del chico. A las pocas horas, dos móviles lo interceptaron, ya que había sido registrado por domos policiales. Las características coincidían con las que había ofrecido la denunciante.
El chico caminaba por calle Pillado, hacia Belindo Luna, un sector donde se reiteran los robos, según asegura un grupo de habitantes de Urca.
Los móviles abordaron al adolescente, que iba caminando con una bordeadora en sus manos y un cable color negro.
El chico intentó escaparse del control y habría llegado a golpear a un uniformado, siempre según la versión policial.
No obstante, los uniformados lograron calmar al muchacho y allí mismo se le consultó sobre la procedencia de la bordeadora.
La sorpresa fue grande: el chico admitió que minutos antes la había robado y señaló el domicilio afectado. Era una vivienda ubicada en Mariano Larra.
Con los datos provistos por el propio sospechoso, la Policía se trasladó al domicilio y entrevistó a la propietaria, que, tras chequear su patio trasero, identificó que le habían robado la máquina.
Allí mismo el niño quedó detenido, a disposición de un juzgado de Menores.
“El ladrón de macetas”
“En la zona es conocido como el ladrón de las macetas. Todos los días se mete a un jardín y se roba un picaporte, una manguera, o una herramienta, como hizo ahora”.
La descripción pertenece a un grupo de vecinos de barrio Urca que habrían identificado al niño.
Según datos oficiales de la Policía, el chico habría estado relacionado en otros hechos recientes.
Las últimas cuatro caídas del “ladrón de macetas” comenzaron el 15 de agosto pasado, cuando fue detenido en la esquina de las calles Antonio Pedone y Nazaret, en barrio Parque Tablada.
Ese día había dañado una garita de seguridad que pertenece al estacionamiento de un sanatorio.
Hasta el momento, se desconoce si había querido cometer un robo o si sólo reaccionaba de manera violenta contra el guardia de seguridad que se encontraba dentro del compartimiento.
Luego, el 30 de octubre, se registró otra detención en la calle Emilio Lamarca al 3500, de barrio Urca. Esta vez estaba acompañado por otro niño de edad similar y llevaban en sus manos dos reflectores, con sus cables, que acaban de ser robados en Menéndez Pidal al 3500.
El 26 de enero de este año, volvió a aparecer en los registros policiales. Fue detenido en la esquina del puente Sagrada Familia y avenida Costanera, en barrio Las Rosas.
Minutos antes del arresto, un guardia de seguridad había visto al chico en un complejo de edificios ubicado en calle Galeano al 490. Presuntamente, habría intentado robar unas cámaras de seguridad, según informó la fuerza.
Finalmente, el sábado pasado volvió a caer, esta vez por haber robado, presuntamente, una cortadora de césped.
Los registros ampliados muestran una sucesión de detenciones.
Entre 2021 y la actualidad, hay nueve detenciones bajo su mismo número de documento de identidad, según fuentes policiales. Aunque se cree que en realidad podría ser el doble de arrestos.
Y, se teme, de robos.
Adolescentes, delitos y reincidencia
El caso del niño de 13 años sospechado de haber robado puso nuevamente en alerta a las autoridades: se trata de otro jovencito con antecedentes delictivos.
En tanto, otro chico de 14 años fue detenido por la Policía en las últimas horas. Durante la noche, habría intentado cometer un robo de una bicicleta en Costanera Norte y avenida Sagrada Familia, según denunció la víctima, una mujer de 35 años. También tendría antecedentes, según confirmaron fuentes policiales.
Durante el operativo, que tuvo lugar en la esquina de Nuestra Señora de los Ángeles y pasaje Ceferino Namuncurá, el chico fue protegido por habitantes de la zona que apedrearon a los uniformados. Por ello la Policía debió utilizar armas de menor letalidad (lanzan balines de gas pimienta), según lo informado por fuentes oficiales.
Finalmente, el detenido fue trasladado a sede policial para quedar a disposición de la Justicia.
La sucesión de casos trajo a la memoria uno de los sucesos más renombrados de los últimos días, que tiene como protagonista a un adolescente a quien se le endilga la repetición en distintas figuras delictivas.
Se trata de M.S., quien recientemente fue detenido por un robo contra un conductor de transporte por aplicaciones en barrio Marqués Anexo. Como ya cumplió los 16 años, dejó de ser inimputable. Una jueza lo imputó por robo calificado por el uso de arma de fuego.
Fue alojado en el Complejo Esperanza, dependiente de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), desde donde indicaron que le brindarán tratamiento socioeducativo.
M.S., otro joven que es víctima de varias vulnerabilidades, quedó alojado por ahora durante 30 días en el Complejo Esperanza.
Las autoridades han subrayado que la Policía, independientemente de la edad de los sospechosos, detendrán a todas las personas.
