En la fiscalía de Juan Pablo Klinger avanza la investigación para determinar cómo y por qué sucedió la trágica colisión vehicular en la avenida de Circunvalación de Córdoba, el pasado miércoles a la mañana, donde murió una joven madre.
Anabela Ayelén Vega iba en un Fiat Uno cuando, de repente, se le apareció una Toyota Hilux (en realidad es 4x2) que, fuera de control, venía desde la mano contraria. La mujer falleció en el acto. Otros dos automovilistas salvaron su vida de manera providencial. Uno resultó herido.
El conductor de la camioneta es Clever Alexis Rodríguez (28), quien fue imputado por homicidio culposo agravado por la conducción de vehículo automotor y lesiones culposas. La figura culposa gira en torno a la imprudencia y a la negligencia.
El joven, quien resultó con algunos golpes, está en libertad.
En la fiscalía ya saben que el conductor de la camioneta no iba más fuerte de lo permitido (la máxima es 110 km/h y él habría circulado a 92 km, según el GPS del vehículo) y no iba alcoholizado. Además, según una cámara de seguridad de una fábrica, nadie lo habría “tocado” de atrás.
Las cubiertas, en principio, no tenían ningún inconveniente.
El fiscal dispuso una batería de medidas probatorias para determinar cómo fue que sucedió todo. En el marco de las solicitudes, requirió secuestrar el celular del conductor y someterlo a peritajes.
Se trata de una media de rigor en esa clase de pesquisas. La intención es determinar o descartar si el aparato estaba siendo usado cuando sucedió el dramático episodio vial.
En tanto, el abogado del conductor acusado, Eduardo Caeiro, dijo que fue “una fatalidad”. “No hubo imprudencia, mordió la banquina y se desató la tragedia”, sostuvo. “La imputación (de la fiscalía) sería adecuada, no se indica dolo eventual ni intenciones en la comisión de este hecho”, aseveró.
