Un alegato digno de estudio fue el que pronunció este lunes el fiscal de la Cámara 9ª del Crimen de Córdoba, Gustavo Arocena, al pedir condena de nueve años de prisión por homicidio simple por dolo eventual para Alan Alejandro Amoedo (29) como responsable de “la tragedia de la Circunvalación”.
Además, el funcionario solicitó que el acusado sea detenido y que, si es condenado, se le dicte la prisión preventiva.
Las razones argumentadas por el fiscal tienen que ver con algunos indicios demostrados por el acusado, como “haberle mentido” hasta a su psicóloga que no había consumido alcohol y otras sustancias en las horas previas al crimen vial.
Las conclusiones de Arocena fueron encabezadas por un ataque a la “tradición” del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) en cuanto a la postura psicológica respecto del dolo eventual.
Esa jurisprudencia ha motivado a lo largo de años que los crímenes viales, más allá de sus características, nunca han sido condenados bajo la forma dolosa. Los jueces se han limitado a sostener que no puede probarse esa representación mental.
En una jornada de emociones fuertes, el querellante Claudio Orosz también realizó un alegato encendido y pidió 20 años de prisión, el decomiso del Volkswagen Vento e inhabilitación absoluta para conducir vehículos.
En tercer turno, el defensor Benjamín Sonzini Astudillo se pronunció en contra de la figura de dolo eventual, pidió que se encuadre el hecho como dos homicidios culposos y lesiones graves culposas, con una pena de tres años de prisión y costas.
La tragedia de la Circunvalación ocurrió a las 16 del 17 de mayo de 2021, a la altura del empalme de avenida Fuerza Aérea.
El bólido descontrolado de Amoedo impactó con otros dos vehículos estacionados en la banquina y arrollando a tres jóvenes que aguardaban la llegada de una grúa de auxilio. Fallecieron en el lugar Agustín Burgos (31) y Sol Viñolo (29), quedando gravemente herida y todavía con secuelas Fernanda Guardia (34), pareja de Sol.
La sobreviviente de este cruento crimen vial, Fernanda Guardia, comentó a La Voz tras conocer estos alegatos que le parecía baja la pena pedida por Arocena, aunque dijo estar conforme con el alegato y con el enfoque.
De todos modos, mostró su satisfacción por la marcha del juicio y por el objetivo del cambio de calificación -a dolo eventual- conseguido en la audiencia del viernes cuando el fiscal reformuló el hecho.
Alegato técnico
Al presentar sus conclusiones, el fiscal señaló: “Lamento que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) todavía adhiera a una posición psicológica del dolo”. Y criticó que hasta hoy se deba “acreditar como una condición que debe cumplirse”.
En tal sentido, Arocena indicó que “el dolo y la culpa son hechos” y que deben pesar las circunstancias fácticas, de hecho.
Pero además, entendió que deben considerarse los aspectos subjetivos del dolo, como la conducta del agente. Graficó que la teoría del caso sostiene que Amoedo se representó mentalmente la posibilidad del resultado que iba a provocar y, sin embargo, siguió adelante.
El acusador señaló que hay un “sinnúmero de indicios” que indican que Amoedo “ha logrado representarse ese resultado”.
En tal sentido citó la “transmisión previa de conocimiento”, como lo que le dijo el día antes el abogado que se acercó a auxiliarlo cuando no podía cambiar la rueda de auxilio.
“Flaco, vos no podés manejar así, vas a provocar un accidente”, fue la frase que al acusado le dijo Jorge Fernández Reuters. Por eso, el fiscal sostuvo que “hubo una representación de ese resultado (del abogado) que fue una transmisión previa de conocimiento (a Amoedo)”. Luego, añadió el fiscal: “El resultado que él se representó, lo puso en su psiquismo de una manera explícita”.
Además, Arocena citó entre esos indicios el “conocimiento mínimo de un sujeto imputable”. Destacó cuál era el conocimiento que la sociedad tiene vinculado a ciertas características personales del imputado, como el asignar a Amoedo su condición de bebedor mientras manejaba por la cantidad de fotos y los comentarios que cosechaba en las redes.
“No le perdona a ninguna marca”, dijo el fiscal cuando comentaba esas imágenes con diferentes tipos de bebidas según la ocasión.
“Se representó (el resultado lesivo) inequívoca y categóricamente”, acusó Arocena, quien señaló que más allá de la doctrina psicológica del dolo existe una teoría adscriptiva. Además de recordar a Eduardo Galeano (“Se llaman accidentes los crímenes que cometen los automovilistas”) citó para su argumentación teórica al catalán Ramón Ragués i Vallés, el belga Víctor Jacobs y el cordobés Gabriel Pérez Barberá, entre otros.
A la hora de mensurar la pena de nueve años de prisión, Arocena ponderó como negativa la actitud de Amoedo que, lejos de auxiliar a las víctimas, eligió irse de la escena.
Enumeró que tenía a Fernanda quejándose del dolor por sus piernas destruidas, a Sol agonizando y a Agustín tendido, sin vida.
En lugar de eso, el autor de la masacre se confundió entre los curiosos.
A su turno, Orosz citó jurisprudencia de la Corte Suprema que por un conductor que manejaba “haciendo zigzag” por “una muerte” fue de 18 años de prisión en 2016. Opinó que no era elevado 20 años de prisión para Amoedo por dos muertes y por las lesiones graves con secuelas que debe arrastrar durante años.
Sentencia el viernes
Tras el alegato de Sonzini Astudillo, el tribunal despejó las dudas respecto de un veredicto en el mismo día.
Los vocales Gustavo Rodríguez Fernández, Roberto Cornejo (presidente) y Fernando Martín Bertone acordaron que el viernes será el momento de las últimas palabras.
Primero hablarán los familiares de las víctimas y la sobreviviente Fernanda Guardia. Luego, lo hará el acusado Fernando Amoedo.
A partir de ese momento, los jueces pasarán a deliberar. Decidirán si condenan a Amoedo por dolo eventual, pero también si “rompen” o no con la “tradición de Córdoba” en crímenes viales.
